Aislados se comprueba fácilmente que no son porque se producen continuadamente en el tiempo y en el espacio. Lo de puntuales lo repiten nuestros representantes queriendo decir que sus casos son como un islote en medio de la mar océana, cuando el término en sí mismo alude a la puntualidad horaria.
Por otra parte, los que ya tenemos una edad nos acordamos de cuando llegó Felipe González al poder y la ilusión que se desató en España porque al fin íbamos a disfrutar de un partido de izquierda, despues de 38 años de dictadura con la propina de los gobiernos democráticos de la derecha de UCD.
Una gran mayoría de españoles le dijeron al político sevillano: «Toma el país y gestiónalo como tú quieras que te vamos a apoyar en todo». Pero ya en su primera legislatura se comenzaron a ver casos de corrupción, muchos de ellos en la esfera municipal.
Esta tendencia de meter la mano en la caja pública se confirmó a placer en las dos últimas legislaturas, en las que la corruptela socialista del día tapaba a la del día anterior. El PSOE de aquella época iba de escándalo en escándalo.
Pero a nivel autonómico el modelo auténtico socialista de gestión de 40 años ha sido su feudo andaluz. Hace cuatro décadas que el PSOE cogió un tercio de España con kilómetros de costa y muchas posibilidades de progreso y lo ha dejado hace poco con los mismos problemas económicos de toda la vida. Si bien estas carencias no han afectado a los cientos de socialistas andaluces de su cúpula que mejoraron muy mucho su nivel de vida
Y es que la tradición corrupta del PSOE viene de atrás, pudiendo afirmar que su memoria histórica no está muy limpia. Al final de la guerra civil, el número dos del PSOE Indalecio Prieto y el también socialista y presidente del gobierno de entonces Juan Negrín, comenzaron una pugna por hacerse con un grandísimo alijo robado al patrimonio artístico nacional, que evacuaron a Méjico en el yate ‘Vita’. Al final Prieto le ganó la partida a Negrín y se quedó con el alijo en su retiro mejicano.
De lo que estamos hablando eran casi 200 maletas con oro y piezas valiosas procedentes de las catedrales de Toledo y Tortosa, del Palacio Real de Madrid, el Museo Arqueológico Nacional, la Casa de la Moneda, la Caja General de Reparaciones e, incluso, las últimas reservas de la Generalitat de Catalunya que Lluís Companys y Josep Tarradellas entregaron en custodia al presidente de la República días antes de emprender el exilio.
Así que al final a nuestros políticos hay que darles la razón, la corrupción en España es un tema puntual, ya que puntualmente se produce cada hora, cada semana, cada mes y cada año. Eso sí, con puntualidad británica.