Sin embargo, los votos en contra del PSOE, partido de Gobierno con mayoría, impidieron esa solicitud formal sobre un tema que, sorprendentemente, apenas está acaparando la actualidad política de la ciudad.
La moción partía del BNG, que se hacía eco a su vez de una petición de la Plataforma en Defensa de la Ría de Vigo, y reclamaba un posicionamiento “firme” para enviar un mensaje “alto, claro y contundente” contra estas actuaciones por suponer “una clarísima agresión ambiental”. “Apostamos por el desarrollo del puerto, como no podía ser de otra manera, pero por un desarrollo sustentable”, explicó el concejal nacionalista, Xabier Pérez Igrexas.
El PSOE intentó retocar el texto que era objeto de votación para no hablar de proyectos concretos sino “de los rellenos con carácter general” pero esta solicitud fue rechazada porque, según Igrexas, “cambiaría el sentido” de la propuesta y porque el reglamento del Pleno no lo permitía.
Así pues, los socialistas votaron en contra. Según su portavoz, Carlos López Font, su formación está en contra de los rellenos “como norma general” y considera que “cualquier nueva actuación” debe “venir precedida de la correspondiente evaluación de impacto ambiental y de un estudio de reubicación de espacios” pero aun así no quiso oponerse a los planes de Enrique López Veiga, político que guarda una buena relación con Abel Caballero.
Sí apoyó la propuesta del BNG el grupo municipal de la Marea de Vigo, que alertó de una posible “destrucción de los bancos marisqueros” y de que se produzcan más lodos en la ría de Vigo. El líder de la formación, Rubén Pérez, arremetió contra el presidente de la Autoridad Portuaria por estar centrar su gestión en dar “más espacio a empresas amigas” y por no contribuir a evitar la liquidación de astilleros como Vulcano. A su vez, defendió “reordenar” las parcelas del puerto antes de hacer rellenos. “Hay que decirle a ciertas empresas que no se pueden estar ahí porque no desarrollan actividades portuarias”, señaló.
Por su parte, el Partido Popular, al que pertenece López Veiga, también se mostró contrario a los rellenos sobre la ría “como norma general y de forma indiscriminada” pero se abstuvo a la hora de votar al no querer trazar “líneas rojas”. Su portavoz, Alfonso Marnotes, solicitó crecer de manera “inteligente” y analizando las opciones reales del puerto, así como efectuando una tramitación ambiental que reafirme todas las necesidades.