«Sea cual sea el resultado de las declaraciones testificales y de la pericial acordada, no cesaremos en el empeño de descubrir qué persona o personas fueron los responsables de la desaparición, muerte y traslado del cuerpo de Déborah», señalan sus familiares en un escrito remitido a VIGOÉ.
La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Tui emitió un auto el pasado 7 de noviembre en el que acordó la reapertura de las diligencias a fin de proceder a la práctica de nuevas pruebas periciales. En otro auto con fecha de 25 de noviembre pasado, la magistrada deniega la práctica de diferentes pruebas propuestas por los letrados de la familia, pero acepta la declaración en calidad de testigos de siete personas.
Las declaraciones, según informan los allegados de Déborah, fueron fijadas para el día 9 (desde las 09:00 horas seis de ellas) y el 18 de diciembre (a las 9,30, una séptima persona), si bien esta última ha sido cambiada para el día 5 de diciembre, decisión que ha sido recurrida por entender que no existe causa alguna para dicho cambio.
«Desde hace más de dos años de lucha a fin de que el caso de nuestra hermanda no se olvidara, son muchas las personas que nos han ayudado y otra tantas las que nos han dado pistas que pudieran contribuir al esclarecimiento; todo ello ha sido puesto en conocimiento de la Policía Nacional, que por fin retomó la investigación», asegura la familia.
Además, en el comunicado apuntan a que desde el mes de junio por parte de sus abogados se han presentado diferentes escritos ante el Juzgado y ante la Policía a fin de la práctica de diferentes diligencias de prueba. «El deseo es conocer la verdad, sea cual sea, y después de 17 años, por primera vez el Juzgado de Tuy cita a declarar a alguien, lo que esperemos pueda contribuir a conocer la verdad», concluyen.