En esa última sesión previa a las elecciones locales, tanto el PSOE como el PP y la Marea de Vigo votaron a favor, a propuesta de este último partido, de aumentar el periodo de prestación de este servicio durante un mes más dado que el buen tiempo y el calendario no van siempre de la mano y muchos años los arenales están llenos a principios de junio, a finales de septiembre o incluso en octubre.
El planteamiento aprobado instaba al Gobierno de Abel Caballero a tener vigilantes en las playas entre el 1 de junio y el 30 de septiembre de cada año –actualmente sólo están entre el 15 de junio y el 15 de septiembre-. Sin embargo, a pesar del apoyo expresado por el propio Partido Socialista, el alcalde ha defendido este martes no incrementar las fechas de este servicio por el coste que conllevaría para las arcas municipales. “Eso significa más recursos. Ya tenemos diez banderas azules, que es lo máximo que podemos tener”, argumentó Caballero.
El regidor vigués apuntó, no obstante, que el nuevo contrato recoge una “subida importante de los salarios de los socorristas”, una vieja demanda de este colectivo de trabajadores.
Según desgranó Caballero, el operativo estará vigente en diez playas de la ciudad: Samil, O Vao, Fontaíña, Argazada, Tombo do Gato, Canido, Fortiñón, A Punta, Rodas y Carril.
Además, el Concello de Vigo ha aprobado el plan de ocupación de once quioscos de playa para 2020. Para ello, ha requerido en primer lugar a los adjudicatarios de 2019 que comuniquen si van a ejecutar la prórroga a la que tienen derecho porque, en caso contrario, sería necesario sacar a concurso el servicio.