Las dos compañías han publicado este miércoles por la mañana un comunicado de prensa conjunto en el que informan de la operación y muestran su satisfacción por ello. Hace poco más de un mes y medio ya habían dado a conocer sus intenciones y la buena sintonía entre ambas partes pero la fusión no se había concretado en un documento con rúbrica. De hecho, las empresas habían creado unos equipos de trabajo para avanzar en el texto que refrendara esos planes.
La firma resultante podrá presumir de sumar 8,7 millones de vehículos vendidos en todo el mundo, con ingresos de casi 170.000 millones de euros, un beneficio operativo recurrente de más de 11.000 millones de euros y un margen de beneficio operativo del 6,6%. Además, tendrá una presencia global muy diversificada, con una cartera de marcas altamente complementaria e icónica que cubre todos los segmentos clave de vehículos: desde automóviles de lujo, premium y convencionales hasta SUV y camiones y vehículos comerciales ligeros.
Esto estará respaldado por la fortaleza de Fiat Chrysler en América y la sólida posición de PSA en Europa. Precisamente este era otro de los propósitos de la fusión, que cada una de las empresas pudiera ganar enteros en mercados donde ahora no goza de gran presencia.
Con esta operación, el nuevo gigante espera ahorrar en múltiples áreas como tecnología, compras, marketing o logística. Se estima las sinergias que se establezcan permitirán ahorrar en total 3.700 millones de euros. Aunque sus responsables aseguran que no se cerrará ninguna planta, no han aclarado si los trabajadores de cada una de diferentes las fábricas se verán afectados con una reducción de personal.
— CCOO PSA Vigo (@ccoopsavigo) December 18, 2019
Carlos Tavares será el director ejecutivo de la nueva firma por un período inicial de cinco años y también será miembro de la Junta, que estará compuesta por once miembros. La compañía matriz del nuevo grupo con domicilio en Holanda cotizará en el Euronext (París), la Bolsa Italiana (Milán) y la Bolsa de Nueva York y “se beneficiará de su fuerte presencia en Francia, Italia y los Estados Unidos”. En la compañía combinada, ningún accionista tendría el poder de ejercer más del 30% de los votos emitidos en las juntas de accionistas.
Tras la firma de este acuerdo, Carlos Tavares ha declarado que la fusión es “una gran oportunidad para tomar una posición más fuerte en la industria automotriz a medida que buscamos dominar la transición a un mundo de movilidad limpia, segura y sostenible y brindar a nuestros clientes con productos, tecnología y servicios de clase mundial”. “Tengo plena confianza en que con su inmenso talento y su mentalidad colaborativa, nuestros equipos tendrán éxito en ofrecer un rendimiento maximizado con vigor y entusiasmo”, ha añadido.
Por su parte, Mike Manley, director ejecutivo de Fiat Chrysler aseguró que ésta “es la una unión de dos compañías con marcas increíbles y una mano de obra cualificada y dedicada”. “Ambos se han enfrentado a los tiempos más difíciles y se han convertido en competidores ágiles, inteligentes y formidables. Nuestra gente comparte un rasgo común: ven los desafíos como oportunidades para ser acogidas y el camino para mejorarnos en lo que hacemos”, finalizó.