La intoxicaciones son bastante comunes en el verano. El fuerte calor ocasiona más rápidamente la descomposición de alimentos, por lo cual muchas personas sufren de problemas estomacales al probar comidas en mal estado. No obstante, las intoxicaciones pueden presentarse en cualquier época del año, incluso en temporadas frías.
De acuerdo con el área sanitaria de Vigo, el último año se registró un total de ocho brotes alimentarios. Estos casos fueron reportados al servicio de Alertas Epidemiológicas de la Consellería de Sanidade. No obstante, los especialistas sostienen que hubo más casos, puesto que se estima que solo se declara un 10 % de los brotes de enfermedades de origen alimentario, pese a que es obligatorio hacerlo por ley.
Entre los alimentos implicados en estos brotes tenemos mejillones en escabeche, navajas, almejas, agua de pozo, xoubas, ostras y estramonio. En tanto, el agente más frecuente en intoxicaciones alimentarias en Galicia es la salmonela. Desde el 2000 a 2016 hubo un total de 465 brotes de enfermedades transmitidas por alimentos, en su mayoría por salmonela. No obstante, en cerca del 40 % de casos se desconoce el origen del brote, si hubo bacterias o algún otro agente implicado.
En cuanto a los ocho brotes declarados en el área sanitaria de Vigo, únicamente en dos se identificó al agente implicado, en tanto que en cuatro se sospechó el origen y en dos se declaró desconocido. Los agentes confirmados fueron el rotavirus, la escopolamina y la atropina, en tanto que el resto se cree que se trató del norovirus y la istamina.
La istamina se presentó en las xoubas en mal estado, en tanto que el norovirus habría estado presente en algunos mariscos y el agua de pozo que enfermó a niños. El reporte exacto de las enfermedades de origen alimentario es importante para, entre otras razones, realizar acciones de prevención para evitar que sigan sucediendo.
La prevención es fundamental para evitar complicaciones posteriores. Las medidas que debemos seguir son bastante sencillas, pero muchas personas las olvidan por desidia o irresponsabilidad.
Gran parte de las intoxicaciones alimentarias se producen en temporada de verano, ya que en esta época se realizan más comidas al aire libre, en la playa, campo o jardín. Para estos eventos es necesario contar con una nevera portátil o congelador pequeño que asegure la salubridad de los alimentos por largas horas. Asimismo, se debe mantener una correcta higiene de los aparatos y evitar taponar su sistema de ventilación.
Se debe tener en cuenta que, las altas temperaturas propician la aparición de bacterias como la salmonella o la E. Coli, ya que se reproducen con facilidad y ocasionan indigestiones, vómitos o diarreas.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, se recomienda mantener los alimentos a temperatura ambiente por dos horas como máximo. Cuando la temperatura supere los 32 grados centígrados, este periodo se reduce a una hora. A partir de este plazo, las bacterias se duplican en los alimentos cada 20 minutos.