La asamblea general extraordinaria del Real Club Náutico de Vigo aprobó por mayoría absoluta la actualización de cuotas propuesta por la junta directiva en funciones, encabezada por su vicepresidente José Antonio Portela, y que tuvo lugar en el Salón Noble de la sociedad. Además, acogió con un enorme aplauso el nombramiento a título póstumo de Rafael Tapias Presa como Socio de Honor.
En una asamblea intensa, con 67 socios presentes en su constitución y un total de 53 representados -luego se incorporaron otros socios-, Portela defendió la necesidad de recuperar cuotas similares a las que la masa social del club ya abonaba en 2015. En un extenso resumen de la situación de la sociedad, «de permanente endeudamiento por las continuas inversiones», resaltó, que desde 2016 el club ha entrado en beneficios. «El concurso ha facilitado estabilizar la situación económica del Náutico», explicó a los presentes.
Ahora el Náutico inicia una nueva etapa, como advirtió el directivo, pues en cuanto salga del concurso tendrá que hacer frente a diversos pagos, que dividió en tres categorías: Abanca, las administraciones públicas y otros acreedores. Con ellos «se están negociando acuerdos», agradeciendo en especial la posición del acreedor principal: «Felicito a Abanca por la predisposción positiva que tiene con el club».
A preguntas de los socios, muy interesados en conocer las gestiones de la directiva en funciones, esta apuntó que no podía desvelar todos sus pasos, pero que aseguró que las negociaciones «son tremendamente positivas».
Rafael Tapias fue nombrado a título póstumo Socio de Honor del club que presidió hasta su fallecimiento
En la línea de claridad llevada toda la asamblea, Portela detalló el importe de la actualización de las cuotas de socios, que servirá para consolidar el dinero necesario para afrontar esta nueva etapa. «El club no puede sobrevivir si no aceptamos estas cuotas», resumió. En sus cuentas, «realistas y a la baja porque no queremos el cuento de la lechera», el vicepresidente en funciones explicó las cuotas de forma pormenorizada y planteó que con esos ingresos, otras acciones atípicas, alquileres, restauración y patrocinios, el Náutico obtendría unos 400.000 euros que compensarían las obligaciones con los acreedores. Además, incidió en que la salida del concurso abre las puertas a subvenciones públicas, vetadas por ley en la situación a día de hoy.
En la votación, los socios entendieron y aceptaron la propuesta por mayoría absoluta, con dos votos en contra y tres abstenciones, produciéndose incluso un aplauso espontáneo.
En el último punto tratado en el orden del día fue el relativo a facultar a la junta directiva en funciones para seguir negociando y poner en marcha los «planes de choque», como los definió Portela, presentados ante la asamblea.