El Ayuntamiento de Caminha está apostando fuerte por su oferta turística y de ocio. Prueba de ello son las dos nuevas adjudicaciones que acaba de realizar. Una, para construir el nuevo complejo hotelero de 4 estrellas ‘Âncora-River & Nature’ mediante una inversión de 1,5 millones de euros. Otra, para montar un centro de actividades turísticas con alojamientos de 4 estrellas en el Forte da Ínsua, una antigua fortaleza abandonada situada en la isla de Ínsua.
En este último emplazamiento, situado a una hora de Vigo en coche, se edificará un parque lúdico que deberá estar terminado en 2022, tal y como recoge el pliego de condiciones del proyecto, que acaba de ser adjudicado a DiverLanhoso, la empresa que dirige el mayor parque de atracciones de la Península Ibérica, situado en Póvoa do Lanhoso.
Mediante una concesión de 50 años y un canon de 1.001 euros por ejercicio, la firma debe acometer “una significativa inversión en este patrimonio único para permitir la recuperación de este espacio como establecimiento de hospedaje de elevada calidad y su dinamización a través del desarrollo de actividades de animación cultural”, tal y como indica el Ayuntamiento de Caminha.
Se prevé que el hotel esté ubicado dentro de los muros de la fortaleza, siempre respetando todas las reglas de preservación del edificio histórico. Contará con cerca de ocho habitaciones dobles, zonas comunes, de restauración y otras estructuras. Los huéspedes podrán disfrutar de sesiones con recreaciones históricas, actividades de ‘escape room’ o juegos de realidad aumentada. Todo ello complementado con actividades en el río Miño y la costa, “aprovechando todo el potencial natural y paisajístico de la región”, tal y como se hace ya en Póvoa do Lanhoso.
Este proyecto se ha visto beneficiado por el Programa Revive, una iniciativa que ha lanzado a concurso la explotación de 33 inmuebles, de los cuales 21 ya han sido adjudicados. Entre ellos se encuentra el Forte da Ínsua, situado en pleno estuario del Miño. Cuatro compañías, tres de ellas portuguesas y una francesa, se interesaron por él y DiverLanhoso resultó ganadora.
Este fuerte es un Monumento Nacional que se encuentra abandonado y en avanzado estado de degradación. Se trata de un baluarte marítimo con planta estrellada irregular que albergó en su interior un convento construido por franciscanos gallegos en el siglo XIV, que sumó una estructura defensiva. El rey Manuel I de Portugal reformo y amplió esa fortaleza en 1512, al igual que haría años más tarde Felipe I. La actual estructura, ordenada construir en 1649 por Diogo de Lima durante el reinado de Juan IV, se debe a la Guerra de la Restauración.
Ahora tendrá una nueva vida en el plazo máximo de dos años a contar desde la firma del contrato, que se formalizó la semana pasada.