La mañana del domingo es un buen momento para hacer deporte, y las fiestas de carnaval un buen motivo para que ese deporte tenga un tono de humor. Eso es, precisamente, lo que ha acontecido el domingo día 23 de febrero coincidiendo con un aniversario que no conviene olvidar para que la historia no se repita: 23F, el asalto al Congreso de los Diputados en el año 1981.
Esa fecha del 23F parece distante en el tiempo, sin embargo, está muy próxima en la memoria de quienes la vivimos desde provincias a través de los medios de comunicación de la época, y todavía la tendrán más viva quienes entonces estaban de algún modo vinculados con el mundo de la política o que pertenecían a algún sector o grupo reivindicativo o que resultara incómodo a los grupos reaccionarios. Todos tenemos amistades o conocemos a algunas personas que con el miedo a que volvieran los tiempos más oscuros del franquismo decidieron escapar al extranjero. Todo quedó en un buen susto, pero no debiéramos olvidar aquellos días.
Los más jóvenes debieran conocer lo ocurrido y las consecuencias que hubiera tenido en las vidas de la ciudadanía española el triunfo de aquel acto antidemocrático. Hoy aún sigue existiendo el peligro del retorno al pasado, no lo olvidemos. Por eso son tan importantes los actos colectivos como esta carrera que se ha llevado a cabo en la ciudad de Vigo con motivo del Entroido; una actividad lúdica y festiva en la que reina la buena convivencia de todos. Porque lo más importante de la carrera no era ganarla, sino participar y divertirse sanamente.