Abel Caballero ha anunciado este jueves que la reforma de Marcador comenzará “en julio o agosto” de este año. El alcalde de Vigo ha comunicado esta nueva fecha después de que la Junta de Gobierno Local aprobara este 27 de febrero el proyecto de la obra, que saldrá a licitación “en escasamente un mes” por un importe de 16,6 millones de euros. Esa cuantía será sufragada de forma íntegra por el Concello de Vigo y la Deputación de Pontevedra.
Los cálculos del Ayuntamiento pasan por resolver la adjudicación de la reforma en cuatro meses para iniciar los trabajos sobre el terreno en verano. Aunque el plazo de ejecución previsto era de 14 meses, ahora se ha aumentado a un año y medio. Así, la actuación no estará acabada hasta principios de 2022.
Estas nuevas fechas suponen un retraso con respecto a las prometidas a las peñas del Celta tras las reuniones mantenidas en otoño. En aquel momento, los aficionados pidieron que la obra arrancara cuanto antes debido al mal estado de la grada y Caballero aseguró que empezarían en mayo, al terminar la temporada 2019-20, para llegar al inicio de la campaña 2021-22.
A pesar de ello, el alcalde de Vigo repitió este jueves en varias ocasiones que no hay “ningún retraso, lo diga quien lo diga”. “Ni un día de retraso”, insistió.
Según explicó el regidor olívico, será necesario demoler la bancada y excavar cinco metros para habilitar una sala de conferencias y almacenes “propiedad del Concello de Vigo”. Posteriormente, cuando se inicie la construcción de la grada se habilitarán 6.418 butacas, 2.441 para la zona alta y 3.977 para la parte de abajo.
Además, se instalarán ocho ascensores que van a dar servicio a otras partes del campo, ya que habrá una comunicación con Tribuna y Río. También habrá locales para uso comercial, oficinas y zonas para servicios del estadio. Todos ellos serán “propiedad del Concello de Vigo”, reiteró.
Asimismo, los aledaños serán humanizados y se creará una pequeña zona porticada sobre el vial exterior en el perímetro del estadio. Por último, Caballero ha explicado que se tirarán las torres de luz existentes y sus 60 focos se redistribuirán por Río y Tribuna.
En la licitación de esta reforma se incluirá la recolocación de los asientos de Río Bajo, donde se eliminará una fila de cada cinco para dar más espacio a los espectadores. Está previsto que ésta sea una de las primeras actuaciones que se ejecute. “Con las peñas cumpliremos como les dijimos”, defendió el alcalde.
Finalmente, avanzó que espera que la Zona Franca de Vigo se implique económicamente en la reforma de Gol y la construcción del nuevo aparcamiento. “Está todo planificado y pensado”, adelantó.