La guerra del Celta contra el proyecto para reformar Balaídos continúa. Lejos de rebajar la tensión con el Concello, el club vigués se despachó este jueves contra el diseño realizado por el arquitecto Pedro de la Puente. En un comunicado colgado en su página web, el club ofrece su opinión sobre la construcción de la nueva grada de Marcador.
«Tras haber analizado en profundidad diversa información relativa al proyecto de reforma de la grada de Marcador, el RC Celta se ve obligado de nuevo a reclamar un estadio digno para la afición, para el club y para la ciudad dada la inmensa chapuza que el Concello de Vigo realizará en la emblemática grada». Así empieza el comunicado del Celta tras conocerse hace solo unos días el proyecto para construir la nueva grada de Balaídos.
Pero no solo eso, el club añade que ha podido constatar la «existencia de numerosas deficiencias que causarán innumerables problemas e incomodidades a los aficionados». Así, el Celta apunta que «no habrá protección para la lluvia«, algo que considera «absolutamente intolerable» en el proyecto de Marcador.
«Propuesta estética nefasta»
«La solución adoptada para la unión entre los graderíos de Tribuna y Río con Marcador supone diversos problemas para numerosos aficionados, además de una propuesta estética nefasta. Habrá abonados y aficionados de Río Bajo que tendrán en frente la grada de Marcador en lugar del terreno de juego, es decir, deberán girarse por completo para poder seguir el partido«, continúa el comunicado público.
Además, asegura que el estadio tendrá gradas completamente diferentes y asimétricas, con distinta estructura y altura. «El engarce de los graderíos se ha realizado sin un mínimo de criterio estético y resulta simplemente horroroso. La comunicación prometida entre las gradas para facilitar movilidad, accesos y evacuación se ha minimizado con una solución totalmente insuficiente», dice el club.
También considera el Celta que «la reforma debe completarse con el acercamiento de la grada a cuatro metros del terreno de juego, tal como ha hecho el RC Celta en la reforma de Tribuna Baja, el único graderío nuevo, construido por el club y el único que colma las exigencias de comodidad y funcionalidad para abonados y aficionados».
Plazos de ejecución
«Un asunto especialmente hiriente para el celtismo es el de los plazos de ejecución de la grada, modificados sin explicaciones en diversas ocasiones y que acumulan un notable retraso que en la práctica ha ocasionado ya perjuicios a abonados, aficionados y al club», apuntilla el Celta. En este sentido, recuerda que la campaña de abonados de la presente temporada ya no se realizaron altas en Marcador y «casi un año después no se ha movido absolutamente nada».
Por último, asegura que otro aspecto a destacar es «el millonario sobrecoste que se ha ido acumulando desde que se anunció la reforma del estadio, que tenía que haber concluido en su totalidad en 2017 y ni siquiera estará completa en el centenario del club. Al final, se perpetrará una gran chapuza que pagarán los ciudadanos cuando el RC Celta ofreció diferentes soluciones para evitarlo».