El Celta no podrá contar con el aliento de su afición en el trascendental partido que disputará este sábado (21.00 horas) en Balaídos. El Consejo de Ministros celebrado este martes ha decretado que no se jueguen encuentros con público en los próximos 15 días para prevenir posibles contagios por el coronavirus. La Liga ha acatado la decisión, por lo que las dos próximas jornadas (28 y 29) se desarrollarán a puerta cerrada en Primera y Segunda División.
Eso evitará que los seguidores celestes acudan en ayuda de su equipo, necesitado de puntos para abrir brecha con los puestos de descenso, para vencer al Villarreal. Se dará, además, una imagen peculiar con el estadio vigués con las gradas vacías.
No sólo eso. La medida abortará el desembarco de aficionados olívicos en Valladolid. Estaba previsto un importante desplazamiento de seguidores célticos a Pucela con motivo del compromiso correspondiente a la jornada número 29, pero finalmente no será posible.