El Concello de Vigo ha garantizado este martes a todos los aficionados del Celta que todos los espectadores de la grada de Marcador tendrán una “visión completa” del terreno de juego sin que “ningún elemento” entorpezca su perspectiva de lo que sucede en el campo. Así lo han asegurado los responsables de la obra, tanto técnicos municipales como el arquitecto del proyecto, Pedro de la Puente, y el concejal de Fomento, Javier Pardo, que han detallado a los medios de comunicación cómo será la reforma de la bancada tras las críticas vertidas por el club vigués.
Pardo informó, además, de que se reunió este lunes con representantes de la Federación de Peñas del Celta, que “entendieron perfectamente” el proyecto y que se produzcan retrasos. También ha avanzado que su departamento enviará toda la documentación a la entidad que preside Carlos Mouriño después de que se licite la obra.
En su exposición, los técnicos intentaron desmontar los argumentos del Celta, que el concejal calificó de “falacias”. Así, garantizaron que incluso desde el asiento peor ubicado se podrá seguir el partido sin problemas porque, entre otras cosas, se van a eliminar algunas de las primeras filas de Río Bajo a lo largo del verano. También destacaron que Marcador se va a acercar al terreno de juego.
Sobre el engarce de las bancadas, defendieron la colocación lateral de espacios para los equipos de emergencias, seguridad y mantenimiento. Esas zonas se ubicarán en esquinas del estadio, donde habrá “una visión casi completa de todo el graderío y todo el terreno de juego”. Es por ese motivo que la conexión no será como la de otros campos de España.
No obstante, los técnicos defendieron que los desplazamientos entre gradas están garantizados con accesos compartidos entre las diferentes bancadas, que podrán ser utilizados para que las personas con discapacidad o con problemas de movilidad lleguen a las zonas altas del estadio. En total, Balaídos tendrá 19 ascensores panorámicos, ocho de ellos en Marcador, con capacidad para 21 personas.
Además de concretar que la distancia entre filas en Marcador será de 85 centímetros –una distancia suficiente para que haya comodidad- aseguraron que la cubierta se ampliará lo suficiente para evitar que los aficionados se mojen cuando llueva. Eso sí, para ello será necesario concluir toda la reforma de Balaídos.
Más retraso
Javier Pardo también informó de que está previsto que las obras empiecen en septiembre “si no hay imponderables externos al Concello de Vigo”, lo que supone un nuevo retraso con el último plazo anunciado. Hay que recordar que a finales de febrero el alcalde, Abel Caballero, comunicaba otro aplazamiento al fijar el inicio en “julio o agosto”.
“No creo que ése sea el gran problema”, argumentó el edil, que aseguró que las peñas han entendido “perfectamente” que se produzcan movimientos en las fechas en un proyecto en el que “se han estudiado hasta los más mínimos detalles”.
Pardo recordó que el plazo de ejecución es de un año y medio pero avanzó que “a lo mejor” los aficionados podrían ir “ocupando espacios” pasados “15 ó 16 meses”, cuando sólo queden obras menores.