Una mujer y tres menores de edad precisaron asistencia médica esta pasada medianoche en Vigo al presentar síntomas de intoxicación por monóxido de carbono. Los hechos sucedieron en la Estrada de Camposancos, en la parroquia de San Miguel de Oia, al filo de las 23:55 horas del miércoles. En ese momento, Urxencias Sanitarias de Galicia-061 alertaba a Emergencias de lo ocurrido. Acto seguido, desde el 112 se pasó el aviso a los Bomberos de Vigo, a la Policía Local y a la empresa suministradora del gas.
Según ha informado la Policía Local, se trataba de una madre y sus tres hijos. La alerta surgió cuando la mujer acudió a atender a su hija de 13 años, que se había despertado porque no se encontraba bien. Padecía mareos y, repentinamente, se desvaneció sobre el suelo. En ese momento, apareció otra de sus hijas, de 9 años, diciéndole que le dolía la cabeza y que se mareaba, cayendo también al suelo.
Así, trató de despertarlas pero comenzó a sentir molestias en la cabeza y a notar que ella también se mareaba, por lo que avisó por teléfono a su madre y abuela de las niñas, que vive en el piso inferior. El tercer menor, un niño de 9 años, también se despertó en ese instante y al levantarse se desmayó.
Tras acudir diversos efectivos al lugar, los bomberos han indicado que posiblemente se trataba de una fuga de monóxido de carbono que presuntamente provenía del calentador atmosférico de Gas Ciudad ubicado en la cocina. De hecho, se hallaron partículas de monóxido concentradas en el baño y la cocina. No se descartó además que los tubos de salida de gases se encontraran deteriorados y hubiesen provocado la fuga.
Las personas afectadas fueron trasladadas al Álvaro Cunqueiro. La vivienda quedó cerrada y con las ventanas abiertas para ventilarla. A las 02:00 horas de este jueves la Policía Local acudió al hospital para comprobar el estado de salud de las víctimas. La madre de los menores informó a los agentes de que se encontraban bien y que la pediatra había determinado que se quedaran en observación durante las próximas horas para vigilar su evolución.