San Roque es, según la tradición cristiana, el protector de las epidemias y a lo largo de la historia ha sido una de las figuras a las que han recurrido los creyentes en casos como el actual. Además, en Vigo siempre ha contado con un gran número de fieles y se le considera extraoficialmente como el patrón de la ciudad (Vigo tiene patrona, la Virgen María).
Don Benito, párroco de San Miguel de Oia, decidió este viernes sacar a las puertas de la iglesia la figura de San Roque. Ayudado por los feligreses la imagen sale todos los días para reconfortar a los vecinos. Durante estos días no se ofician misas y el sacerdote debe encargarse también de la capilla del Hospital Álvaro Cunqueiro.
Según explica una vecina de la parroquia que ha hecho llegar la imagen a VIGOÉ, la presencia de la imagen ayuda a muchos de los feligreses. «En esta situación es muy importante para las personas que somos creyentes, nos da tranquilidad, calma y paz», asegura.
San Roque y su peregrinación
Aunque no existe constancia, Roque habría nacido por el año 1300 en la ciudad francesa de Montpellier. Con el deseo de seguir en la pobreza a Jesús y también de enseñar la fe cristiana, inició su peregrinación a Roma. En la zona de la Toscana, se hospedó en la ciudad de Acquapendente y, en el hospital, se puso a servir a todas aquellas personas que estaban infectadas de la peste, logrando, según la tradición cristiana, curaciones «admirables e inexplicables».
En la ciudad de Piacenza él mismo se contagió y se vio obligado a retirarse en un bosque de las afueras de la ciudad, donde cada día recibía la visita de un perro que lamía sus heridas. Así logró salvarse y, una vez curado, decidió volver definitivamente a Montpellier. En el pueblo de Angera, a orillas del lago Maggiore, unos soldados, acusándolo de espía, lo arrestaron. Fue encerrado y moriría en prisión entre los años 1376 y 1379. Algunos cuentan que tenía 32 años de edad. Fue canonizado en 1584.