Y no lo digo por la morbilidad/mortalidad del dichoso COVID 19, que siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias esperamos pasar el trago, sino por la pandilla de bachilleres y sectarios iluminados que nos desgobiernan.
Resulta que está uno pagando impuestos como un descosido todo el año, para que cuando hay un problema serio, nuestros empleados encargados de resolverlo empiezan a hacer el más espantoso de los ridiculos sencillamente porque no tienen ni idea de llevar un país en circunstancias normales, ya no les digo cuando se produce una crisis sanitaria con hospitalizados y muertos.
Teníamos un ejemplo muy cerca de nosotros, Italia que está a unos cientos de km y que tiene muchas similitudes con España, por lo que nos pudo servir de referencia para ver lo que ellos estaban haciendo mal y no cometer los mismos errores.
Pues no, aquí no íbamos a tener ningún problema, según el portavoz Fernando Simón, como mucho unos cuantos afectados, nada, prácticamente una gripe un poco fuerte y nada más, y eso que en Italia ya veíamos problemas muy serios.
Pero como los españoles somos diferentes aquí no se podía decretar ningún estado de alarma, porque había que celebrar como fuera el 8M. El 8M es una mani a nivel de toda España organizado por la extrema izquierda, que dice que si eres varón eres un potencial asesino, y que una mujer no de izquierdas no tiene derecho a manifestarse y se la puede echar de la manifestación.
Pero además del 8M el Presipedro no se atrevía a tomar ninguna decisión porque los estadistas Torra y Urkullu se podían molestar por si el Estado invadía alguna de sus competencias de sus republiquitas.
Además de todo ello hemos sabido hoy que hubo un reunión previa al anuncio en tv del Presipedro y el Vicepablo, en la que éste último exigía a su interlocutor que se expropiara la sanidad privada, se nacionalizaran las eléctricas y que catalanes y vascos funcionaran ya como entes independientes.
Ojo con bromear con el señor Iglesias porque a la que pueda nos mete a los españolitos los planes quinquenales, su policía política NKVD y su desfile de primero de mayo y él presidiéndolo todo, así que con este individuo bromas las justas. Este señor Iglesias es el que estaba en su «dacha» de Galapagar en cuarentena porque su pareja dio positivo al virus, pues él ni corto ni perezoso rompió la cuarentena y se presentó en La Moncloa para asistir al consejo de ministros. Es decir que el estado de alarma afecta a los mortales pero no a los elegidos. Esta bien saberlo.
Creo que todos estos ejemplos son suficientes para ver que los ciudadanos españoles tenemos un problema serio con este gobierno. Ya está bien de que nos traten como menores de edad o como mentalmente débiles. La dictadura cayó en el 78 con la nueva constitución y desde entonces los españoles tenemos nuestros derechos y en un sistema democrático es fundamental la información veraz y la transparencia desde el poder.
Me parece que Pedro y Pablo no han tenido suerte con esta crisis. A los españoles si nos quitan los bares y el fútbol es posible que nos pongamos a pensar un poquito sobre nuestros empleados los políticos.
Al Presipedro cuando sale en tv ya se le empiezan a ver los nervios y el agobio de alguien que está superado por la situación. Al final ha tenido que unificar el mando en el gobierno dejando sin efecto a las CC.AA. ¿Y si resulta que los españoles empezáramos a ver que un mando único es mejor que uno dividido por 17? Pues querría decir que nuestros políticos tendrían un problema y no precisamente pequeño.