La Federación de Comercio de Vigo (Fecovi) ha pedido al alcalde de la ciudad que elabore un plan de choque para paliar las pérdidas que están registrando los pequeños establecimientos ante la crisis sanitaria existente. Del mismo modo que el Gobierno de España ha activado una batería de medidas económicas a escala nacional, el cierre obligado de muchos locales ha llevado a solicitar un programa de ayudas de ámbito municipal.
Así, Fecovi ha propuesto supresiones o aplazamientos de pagos relacionados con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la tasa de recogida de basura o el suministro de agua. Además, ha planteado que el Concello de Vigo active “campañas de concienciación y fomento” del consumo en el pequeño comercio cuando éste pueda retomar su actividad.
Igualmente, los comerciantes de la ciudad han solicitado al Ayuntamiento que se convierta en “nuestro mediador” ante el resto de administraciones públicas para contribuir a su recuperación en las mismas directrices (ayudas, exenciones, aplazamientos, moratorias, prestaciones…).
De esta manera, el sector ha dado a conocer su “enorme preocupación” por el impacto económico y social que la actual situación de alarma sanitaria está provocando en la salud del pequeño comercio vigués. Unos efectos que serán mayores cuanto más se prolongue su inactividad.