La incertidumbre de que ocurrirá después de todo este problema a nivel mundial, y cómo afectará en la parcela económica después de garantizar la salud de toda la población, son las cuestiones que se encuentran en el aire y que en la actualidad tienen difícil respuesta.
Todas las actividades de ocio también están sufriendo sus efectos por el coronavirus. En la mayoría de los casos, muchas empresas de este campo han debido cerrar hasta nueva orden, y una pequeña parte, como las plataformas de juego online y apuestas, han debido modificar su forma de negocio, introduciendo nuevas medidas que permitan garantizar el cumplimiento de los nuevos requerimientos legales y conseguir el juego responsable con todos los agentes involucrados.
Muchas empresas de este sector económico han querido dar un paso más allá con sus actuaciones. Han introducido medidas de motu propio para alcanzar de una manera más nítida todos los objetivos marcados para la buena marcha de la actividad en este tiempo de adversidad mundial, garantizando de una manera más estricta todos los derechos de los usuarios que accedan a estas plataformas.
En este sentido, GVC Group ha implementado unas actuaciones propias para reforzar la seguridad y el juego responsable, mientras se llega al final de la pandemia del covid 19 y que se han convertido en referencias para el resto de compañías de la misma naturaleza.
Sus actuaciones se focalizan en dos pilares básicos, que se aplicarán en todas las plataformas que gestiona, sobre todo en las sesiones de juego de Party Casino. Además de tener su propia hoja de ruta, ha aceptado el plan propuesto de manera coordinada por la industria con diez compromisos acordados entre los socios del Betting and Gaming Council (BGC), entre los que se encuentra GVC. Todo ello, tendrá un ámbito de realización a lo largo de los meses que dure esta pandemia, aunque es previsible que algunas de estas medidas se implementen de manera permanente, si con ellas se obtiene unos objetivos nítidos y claros en torno al juego responsable.
Entre toda la población mundial confinada en su casa, existe un alto riesgo de que muchas personas caigan en problemas psicológicos o financieros derivados de esta situación tan anómala. Por ello, tras el reconocimiento de la industria del juego de esta tesitura que entraña un riesgo adicional, y GVC en particular, se sienten con la obligación de salvaguardar a sus clientes más vulnerables de caer en malas prácticas, reduciendo así al máximo la posibilidad de que algunos de ellos, pudieran incurrir en problemas financieros derivados de la utilización desmesurada de plataformas de juego online, durante este tiempo de confinamiento.
La comunicación es el eje central que las compañías deben llevar a cabo con sus clientes, como antídoto a todas esas problemáticas en las que podrían incurrir. Una correcta política de control y contacto hacia los clientes pueden llegar al buen puerto del juego responsable.