La misión permanente en Galicia de la Fundación Franz Weber (FFW) ha puesto a disposición de cualquier ciudadano o ciudadana una recompensa de 1.000 euros para quien aporte datos fehacientes que posibiliten la identificación completa del individuo que ahorcó un gato en las últimas horas en la parroquia de Fontes, en el término municipal de Baiona.
Las duras imágenes divulgadas por la protectora local Bai Senpulgas muestran al animal parcialmente empapado y colgado de uno de los extremos de un contenedor de basura, evidenciando el profundo desprecio de la persona que cometió este acto de crueldad contra un ser vivo indefenso.
FFW ha señalado que el caso supone la comisión de un delito agravado de maltrato animal, al resultar muerto el felino, enfrentándose a una pena de hasta 18 meses de prisión y una inhabilitación especial “de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales”, además de la profunda repulsa social que generan este tipo de sucesos de violencia.
En este sentido también estaría habilitada la vía administrativa, como alternativa, pudiendo existir una sanción de hasta 30.000 euros por una infracción muy grave, al constituir también maltrato con resultado de muerte y la posibilidad de ser inhabilitado por un máximo de diez años.
La ONG ha mostrado su preocupación por el uso del periodo de cuarentena para cometer “un acto de crueldad tan extremo”, lo que evidencia a su juicio que “existía una clara intencionalidad por causar el mayor daño al animal y evitar las miradas de vecinos o posibles testigos”. Por eso la recompensa tratará de incentivar información de potenciales personas que pudieran ver a algún sujeto alrededor de los contenedores en alguna actitud sospechosa, o que hayan escuchado el sufrimiento del felino.
Este suceso se suma a otros contextos de crueldad animal, como el gato Olaf, quemado vivo en Marzo de 2018 o la perra de raza mastín envenenada y atada a principios de 2019, por lo que parecen existir elementos peligrosos en el término municipal, subrayan los animalistas.
La Fundación indica que cualquier información puede remitirse a la Policía Local de Baiona, encargada de instruir las diligencias del asunto y de remitirlas al juzgado de guardia o a la Consellería de Medio Ambiente.