Ante el actual parón que atraviesa la Liga y la posterior disputa de los partidos a puerta cerrada muchos aficionados del Celta han pensado que sería una buena oportunidad aprovechar esta circunstancia para imprimir una marcha más a la reforma de Balaídos. Y así de paso minimizar las molestias a los asistentes al estadio vigués. Pero nada más lejos de la realidad. Abel Caballero ha descartado por completo esta opción.
Preguntado por los periodistas sobre esta posibilidad, el alcalde de la ciudad ha asegurado este miércoles que la reforma de Marcador “tardará todavía muchos meses” porque el proyecto constructivo se aprobó poco antes de que se decretara el estado de alarma (concretamente el 27 de febrero).
Además, Caballero ha advertido de que “una licitación de esa envergadura” requiere de “muchos meses”. “No cuenten con que se haga en 15 días”, explicó. Asimismo, recordó que se hace necesario abrir un periodo de exposición pública.