Decenas de barcos de recreo regresaron este sábado a las aguas de la Ría de Vigo aprovechando el buen tiempo reinante en este primer fin de semana de la Fase 1 de desescalada tras la crisis sanitaria del Covid-19.
Desde el pasado lunes ya podían navegar las embarcaciones de 6ª y 7ª lista, así como motos de agua y barcos de alquiler, pero no fue hasta este sábado cuando por fin se notó un notable aumento de la presencia de navegantes en la Ría de Vigo.
Y es que a partir de esa Fase 1 los aficionados ya pueden salir a navegar, de forma gradual, en grupos reducidos con las limitaciones y restricciones que determinen las administraciones competentes y con el cumplimiento estricto de las indicaciones de las autoridades sanitarias.
La Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) recordó en un comunicado que ya se puede practicar la navegación de recreo, por las personas que tengan su domicilio en la misma provincia, isla o ciudad autónoma en que esté amarrada su embarcación.
Las motos náuticas y las embarcaciones o buques de recreo no podrán alejarse más de 12 millas del puerto o instalación de amarre desde el que comiencen la navegación. La ocupación a bordo no podrá superar el 50% de las personas autorizadas en los certificados de la embarcación, salvo que se traten de personas que conviven en el mismo domicilio en que se podrá alcanzar el 100%. En cualquiera de los casos no podrá exceder el número de 10 personas abordo.