Esta fotografía muestra lo que queda de aquel Pirulí que resultaba tan popular a la ciudadanía de Vigo en la última mitad del siglo XX. Fue inaugurado como hospital en el año 1955 por Francisco Franco con el nombre de Residencia Sanitaria Almirante Vierna, en homenaje al marino ferrolano Manuel Vierna Belarno, capitán del barco Baleares, hundido en 1938 durante la guerra de España. Con su torre de 75 metros fue el segundo edificio más alto de España durante un tiempo, porque el Edificio España, en Madrid, con 107 metros, ostentó el título de más alto de España durante años.
A pesar de que el nombre original del hospital era Residencia Sanitaria Almirante Vierna, el nombre más popular durante casi toda su existencia fue el de Piruli, que era como lo conocía toda la ciudadanía y que tiene varias explicaciones, aunque la más extendida es la relativa a que eran muchas las personas que se beneficiaban con su construcción, como un pirulí de caramelo que se va chupando una y otra vez y nunca parece terminarse.
El edificio del Pirulí destacaba desde casi todos los puntos de la ciudad de Vigo, y mucho más, todavía, al subir por cualquiera de las dos vertientes de la Gran Vía, entonces exenta de elevadas construcciones. La ciudadanía viguesa todavía recuerda la majestuosa escalinata que existía frente a la entrada principal, desaparecida a principio de los años ochenta como consecuencia de las necesarias ampliaciones para sus diferentes servicios hospitalarios.
Más tarde, con la llegada de la Democracia, el nombre de Residencia Sanitaria Almirante Vierna fue cambiado por el de Hospital Xeral y así cumplió su cometido durante varias décadas en las que sufrió numerosas transformaciones. Hasta que llegó el momento en que las autoridades gobernantes, en manos del Partido Popular, decidieron construir el Hospital Álvaro Cunqueiro y cerrar definitivamente el Pirulí coincidiendo con la inauguración del nuevo hospital, en el año 2015. Aquel Pirulí -Residencia Sanitaria Almirante Vierna- hoy va camino de convertirse en la Ciudad de la Justicia y ya presenta la imagen que puede observarse en la fotografía.
Sin embargo, muchas personas aún siguen preguntándose por qué no se realizó la transformación actual del Pirulí para seguir utilizando el edificio como hospital urbano, con la comodidad y la cercanía que conllevarían para una zona tan grande como Vigo y su área de influencia, que no para de crecer. Es la consecuencia de las decisiones del Partido Popular, que siempre vela por la rentabilidad económica por encima del servicio a la ciudadanía.