Tras el entrenamiento matinal en A Madroa, los componentes de la primera plantilla del Celta se acercaron hasta el Hospital Xeral para pasar un rato agradable junto a los chavales que se encuentran allí ingresados. Los jugadores celestes arrancaron sonrisas y sembraron la ilusión, poniendo su granito de arena para que la estancia en el hospital de estos niños sea lo más llevadera posible.
Fue una bonita jornada de convivencia en la que los Nolito, Orellana, Larrivey y compañía se adelantaron unos días a los Reyes Magos repartiendo obsequios y autográfos. También fue una experiencia gratificante para los jugadores, que tuvieron la posibilidad de tener contacto con estos jóvenes aficionados y recibir su cariño y ánimos de cara al próximo 2015.