Hubo reparto de uvas para cumplir con la tradición y funcionó de nuevo la discoteca móvil Space Music, que amenizó la velada para combatir las gélidas temperaturas que se registraron durante la última noche del 2014 y la primera madrugada de 2015 ante el monumento Puerta del Atlántico, de Silveiro Rivas.
En O Porriño ya era Año Nuevo desde la noche del martes, virtualmente por supuesto, y desde las doce del mediodía del miércoles, también en Vilagarcía.
La plaza Arquitecto Antonio Palacios y el edificio consistorial de O Porriño se convirtió, por quinto año consecutivo, en un escenario privilegiado en toda la comarca de A Louriña y demás municipios limítrofes. Los habitantes de la villa salieron a la calle pese al intenso frío reinante y los grados bajo cero que marcaba el termómetro no impidieron que vecinos de otros municipios, como Vigo, Mos o Ponteareas, se sumasen a los festejos.
El simulacro de las campanadas de Nochevieja contó con música sin descanso. La fiesta dio comienzo ya a las nueve de la noche y desde las diez la gente comenzó a arremolinarse a la espera del momento cumbre.
Doce horas después se adelantaba al tiempo Vilagarcía, donde cientos de personas celebraban el Año Nuevo con 350 kilos de uvas 400 botellas de cava.