Aunque muchos ayuntamientos del área metropolitana hayan cancelado la celebración de San Juan e incluso prohíban el acceso a las playas, Vigo tiene previsto festejar la noche más corta del año. Y el tiempo, estorbo en años pasados, no supondrá un impedimento en esta ocasión. El pronóstico meteorológico a largo plazo prevé cielos despejados o casi despejados para el 23 de junio y la madrugada del día siguiente. Y además, la temperatura será agradable, superando los 20 grados por la noche y los 16º en las primeras horas del 24 de junio.
Así, los vigueses podrán disfrutar sin ataduras climatológicas esta fiesta ‘meiga’. De hecho, el parte para los próximos días habla de una mejora progresiva del tiempo, con las temperaturas en ascenso a partir del jueves y la posibilidad de que el fin de semana haga honor a la nueva estación y sea veraniego. El sábado comienza el periodo estival y todo apunta a que los vigueses podrán estrenarlo en la playa.
Para entonces se espera que Samil y O Vao ya tengan instaladas de forma definitiva sus respectivos sistemas de cuadrículas para mantener las distancias –su montaje empezó este lunes 15 de junio-. Pero también será necesario respetar las medidas de seguridad sanitaria en la propia noche de San Juan. Así lo ha avisado el Concello de Vigo, que informará en los próximos días de cómo piensa compatibilizar la celebración de la efeméride con una pandemia en regresión.
Abel Caballero ya ha dejado claro que no quiere renunciar a las hogueras y tramitará aquellos permisos en los que se garantice la amplitud de espacios. No obstante, no se esperan muchas solicitudes, ya que una buena parte de las asociaciones de la ciudad y la propia Federación de Vecinos han avanzado que no desean organizarlas este año al no poder garantizar las medidas de seguridad.
Pese a ello, el alcalde de Vigo sigue adelante con sus planes y prevé ofrecer próximamente un programa de actividades que, en todo caso, deberán ser comedidas.
Las otras fiestas
Lo que no está claro es qué va a suceder con las fiestas no oficiales, esas que se montan cada año en algunas playas de Vigo, con botellones llenos de gente joven. Tampoco está claro si la Policía Local intervendrá en las habituales fogatas que se prenden en arenales como Samil, alrededor de las que se suelen reunir muchos grupos de personas.
Caballero incluso ha negado que se produzcan este tipo de situaciones: “En las playas no se podrá quemar ni una maderita, como siempre hicimos”, declaró la semana pasada.