Nos preguntamos dónde pondrán a secar la ropa, el tamaño del dormitorio, de la cocina, de la sala de estar, si es que la tienen, y el tamaño del baño; seguro que todo será minúsculo. Con tanto recorte se habrá conseguido reducir el precio de la vivienda para adaptarla a los salarios de los nuevos tiempos: viviendas minimalistas para unos salarios que parecen limosnas.