El Consejo de Administración de Aena ha aprobado la adjudicación de los servicios de tránsito aéreo de aeródromo para 12 aeropuertos de la red, agrupados en lotes, por un importe total de 101.894.000 euros. Entre ellos se encuentra la gestión de la torre de control de Peinador, que pasará a manos de la empresa Servicios Aeronáuticos Control y Navegación (Saerco).
La compañía ha ganado el concurso para el aeropuerto de Vigo, que salía a licitación en el mismo lote que las terminales de Jerez, Sevilla, A Coruña y Cuatro Vientos por un importe total de 35,5 millones. El periodo de adjudicación de los contratos es de siete años, prorrogable anualmente durante tres más, previo acuerdo por las partes.
El servicio de control de torre debe garantizar la ordenación del tráfico de las aeronaves y autoriza los despegues y aterrizajes. Se ocupa de la fase final de descenso y la inicial de despegue de las aeronaves y, en algunos casos, de los movimientos en tierra en el propio aeropuerto.
Las empresas deben estar certificadas como proveedores de servicios de tránsito aéreo por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) u otro supervisor de países miembros de la Unión Europea y, por tanto, cumplir los requisitos recogidos en el real decreto que regula el procedimiento de certificación de proveedores de servicios de navegación, aprobado este año (Real Decreto 515/2020 de 12 de mayo).
Liberalización del servicio
La liberalización del servicio de control de torre forma parte de la reestructuración que Aena ha realizado en el área de navegación aérea con el objetivo de mantener la calidad del servicio mejorando su eficiencia, según la Orden Ministerial aprobada por el Ministerio de Fomento en diciembre de 2010. Esta orden ministerial designó los aeropuertos en los que se liberaliza el servicio de control de torre.
El objetivo de este proceso fue introducir la competencia en este sector, lo cual ha producido una mejora en la eficiencia, tanto técnica como económica, en la que se prestan estos servicios, conforme a los objetivos de la Comisión Europea, así como garantizar la sostenibilidad del servicio ATS. Con la entrada de proveedores públicos y privados de servicios de control de torre se contribuyó a aumentar la competitividad del transporte aéreo español.
Este proceso ha sido una referencia de éxito internacional. Prueba de ello es que, en 2016, España recibió el premio Cielo Único de la Comisión Europea (Single European Sky Award 2016).
La liberalización ha supuesto la apertura al mercado del servicio ATS de aeródromo, introduciendo la competencia en el sector, mejorando la capacidad de gestión de los aeropuertos y la calidad de servicio.