Vigo acaba de recuperar un servicio fundamental para muchos ciudadanos, sobre todo personas mayores que necesitan ayuda para sus quehaceres diarios. Se trata del programa de Cuidadores de Barrio, que emplea a 34 trabajadores que atienden las necesidades cotidianas de los beneficiarios: hacer compras, recados, visitas, acompañamientos médicos, salidas o paseos.
Se trata de un servicio voluntario y gratuito que presta el Concello de Vigo para ayudar y mejorar la calidad de vida de la gente y que tiene un presupuesto anual de 540.000 euros. Además, si es necesario en algunos casos se realiza un seguimiento personal bajo el control de las trabajadoras sociales municipales.
El regreso de estos cuidadores, que este martes recibieron el saludo del alcalde de Vigo en la Praza da Constitución, tiene una particularidad. Por primera vez, el programa se prestará de forma ininterrumpida. Hasta el año pasado, por cuestiones de derecho laboral, era necesario paralizarlo durante un par de meses al ser gestionado mediante un convenio con una fundación (Érguete).
Para poder ofrecerlo de forma estable durante los 12 meses del año el Ayuntamiento de Vigo lanzó un concurso público para que una empresa se encargue de él. La adjudicación se produjo hace escasos meses a una compañía vinculada a esa misma fundación.