Y no me refiero con los hispanohablantes solamente a nuestros primos de la América que fue española sino también a los españoles no gallegos que viven en Galicia, y por supuesto a los gallegos cuya lengua madre es el castellano/español.
Ha sido muy significativa la denuncia interpuesta por el profesor del Conservatorio Profesional de Música de Vigo Emilio Álvarez. En ella Alvarez comunica que en dicho centro el personal tiene prohibida la uitilización del castellano/español.
Con su reclamación posterior a su Consejería de Educación tampoco consiguió que se le permitiera el uso en su actividad en el centro de uno de los dos idiomas cooficiales reconocidos por nuestra Constitución.
Emilio Alvarez ha llegado a la conclusión que el gobierno de N. Feijóo de la Xunta de Galicia: «ha prohibido el uso de la lengua española en mi centro de trabajo y por extensión en todos los centros de docentes de Galicia. Se trata de una prohibición del español en Galicia por parte del Gobierno PP que afecta al uso escrito del español y a su uso oral. Sin embargo, es igualmente grave que el Gobierno del PP nos prohíba a nosotros los Conservatorios Profesionales de Música de Vigo escribir en español».
Esto ya es suficientemente grave y denota la dictadura linguistica educativa implantada por el PP en el gobierno gallego, porque, por ejemplo, no permite la elección a los padres del idioma en el que se educarán sus hijos. Es por tanto una falta muy grave que denota escasez de libertad individual.
Por otra parte en la administración de la Xunta de Galicia, la cartelería y los impresos son solamente en gallego. Es muy triste ver a ciudadanos ecuatorianos o de otros paises americanos intentar rellenar impresos que pudiendo ir en español están escritos en un idioma que para ellos es ajeno.
Digamos para finalizar que el PP hace en Galicia lo mismo que ha hecho durante años la extinta CyU en Cataluña, pero con menos ruido y sin presumir del citado autoritarismo.
Así que Sr. Núñez Feijóo muchas gracias por convertirnos a los hispanohablantes en Galicia en ciudadanos de segunda a pesar de pagar los mismos impuestos que los demás.
Algún día D. Alberto alguien le pasará esa factura al cobro.