Limpiar el parquet es fundamental para poder asegurarnos de que se mantenga en un correcto estado y no pierda el brillo que lo caracteriza. Por eso, aquí recopilamos algunos pasos a seguir a la hora de deshacernos de la suciedad.
Los suelos de madera tienen una elegancia y atractivo muy difíciles de imitar. Desde hace ya varios siglos, han sido los suelos de parquet en particular los que se han utilizado como reemplazo de otros más costosos, y eventualmente, se han ido convirtiendo en una alternativa común para muchas viviendas. Pese a ser muy habitual, es importante conocer las formas de mantenerlo brillante y limpio, y así poder evitar manchas desagradables o daños en su superficie.
Quitar la suciedad y el polvo
Antes de proceder con cualquier otra técnica o consejo para su cuidado, es fundamental deshacerse del polvo, las pelusas y cualquier otro tipo de suciedad que se pueda haber acumulado en la superficie del suelo. Aunque no nos demos cuenta, es mucha la suciedad que se amontona, y además de ser perjudicial para la salud, es también muy dañina para el suelo, ya que poco a poco puede empezar a generar un desgaste importante. Para poder limpiar correctamente el polvo, lo ideal es adquirir un aspirador escoba, ya que es una herramienta cómoda y fácil de usar, y está diseñada para absorber sin problemas cualquier rastro de suciedad. Hay muchos modelos, por lo que en aspiradoresescoba.com podremos encontrar varias comparativas para conocer más acerca de cada uno de ellos.
Los hay de diferentes potencias y tamaños, además de que cada fabricante puede ofrecer determinadas características o funciones específicas que, según nuestro caso, podrían resultar útiles al momento de limpiar el suelo de nuestro hogar. En función de las dimensiones de nuestro hogar y de la cantidad de suciedad que debamos aspirar normalmente, podremos elegir un modelo que resulte más adecuado. En combinación con el hecho de aspirar, y para que la limpieza sea más efectiva, recomendamos también barrer, así nos aseguraremos de que efectivamente habremos eliminado todo rastro de polvo, pelusas, pelos y otras partículas de suciedad. Una vez hecho esto, podremos concentrarnos en los pasos que siguen.
Fregar suavemente
Para esta parte necesitaremos un cubo con agua tibia y vinagre. Es importante no abusar de ninguna de las dos cosas, ya que los suelos de parquet pueden ser delicados y verse afectados, tanto por la humedad como por el mismo vinagre. Para saber aproximadamente cuánta cantidad utilizar, podemos mezclar previamente el vinagre y un poco de agua en un rociador; para ello colocaremos medio vaso de vinagre por cada dos vasos de agua. Si hacemos esto, podemos rociar directamente el suelo con nuestra mezcla, y de este modo, tendremos un control mucho mayor sobre las cantidades a utilizar y así prevenir al humedecer de más el suelo.
Tras unos instantes, pasaremos un trapo limpio para desparramar de manera uniforme la mezcla de agua y vinagre. Nos aseguraremos de pasar el trapo en la dirección de las vetas de la madera, y de manera suave, para evitar rayones o cualquier otro tipo de daño en la superficie del suelo. Si vemos que con la mezcla no es suficiente, podemos utilizar un poco de agua del cubo que hayamos preparado, pero no demasiado. Como mencionamos más arriba, es importante cuidar que el suelo no quede inundado ni demasiado mojado, ya que esta humedad se filtrará, y hará que eventualmente, las maderas comiencen a levantarse, dañando completamente el estado del suelo.
Una vez que hayamos humedecido con la mezcla y el agua, tendremos que dejar que el suelo se seque o, de lo contrario, secarlo suavemente con un trapo ya seco y limpio, es decir, no con el mismo utilizado anteriormente. Durante el proceso de limpieza es recomendable que quitemos de nuestro camino las sillas y otros objetos que podrían obstaculizar, pero siempre con sumo cuidado para no rayar la madera. Un buen truco para que nuestros muebles no perjudiquen la madera del parquet al moverlos, es colocar en las patas un trozo de tela de felpa.
Utilizar productos especiales
Limpiar un suelo de parquet no es difícil, pero es importante hacerlo de manera suave y cuidadosa para evitar así cualquier daño. Además, también es fundamental no dejar pasar demasiado tiempo entre cada limpieza, porque la suciedad puede llegar a adherirse a la madera, lo cual hará que sea más difícil erradicarla. Si lo deseamos, podemos hacer uso de ciertos productos especiales, siempre teniendo en cuenta que deben adecuarse a las características del suelo. Es importante que no contengan ingredientes ácidos, y seguir siempre las instrucciones para poder utilizar el producto de la manera indicada y en las cantidades aconsejadas por cada fabricante.