La Policía Local de Vigo completó esta pasada noche, en torno a las 23.20 horas, una intervención en la que, según informa el 092, se abortó un “intento de ocupación” de una vivienda situada en el barrio de Teis, concretamente en la calle Rosa. La actuación policial se inició al recibirse una alerta por la existencia de una “pelea multitudinaria” en la zona.
A la llegada de las patrullas desplazadas, algunas de las personas presentes huyeron. Al realizar los agentes las primeras indagaciones para averiguar el motivo de la reyerta, varias de las partes implicadas y testigos manifestaron que la causa había sido la ocupación de una casa por parte de una mujer, con sus dos hijas menores de edad.
Se trata de una viguesa de 33 años que presuntamente había intentado entrar en el inmueble a las 19:10 horas, junto con sus dos hijas menores de edad. Para ello, había roto con una pata de cabra la puerta de acceso. Los vecinos, al observar los hechos, se pusieron en contacto con el propietario del domicilio, que se presentó pasadas las 20:00 horas y avisó a la mujer de que la casa no estaba vacía, por lo que debía abandonarla lo antes posible o avisaría a la policía.
“La mujer accedió pero manifestó que como ya había introducido algunos de sus enseres dentro, llamaría a varios familiares para que le ayudasen a quitarlos”, relata la Policía Local en un comunicado. Sin embargo, sobre las 22:00 horas se presentaron en el lugar varios familiares y amigos de la mujer que, según informa el 092, “portaban palos y bastones” y le comunicaron al propietario que no abandonarían la vivienda.
“Sin provocación alguna, comenzaron a insultar y amenazar al hombre y ante los gritos y ruidos, varios vecinos salieron a la calle, ya que como después manifestarían varios de ellos, están hartos de este tipo de acciones por parte de individuos que viven en la zona, ya que son constantes las peleas entre ellos, generando muchos problemas de convivencia”, prosigue el cuerpo municipal.
Además, los testigos presentes relataron que en torno a unos 30 vecinos salieron a la calle para interesarse por el motivo de los gritos y, sin motivo aparente, los familiares y amigos de la mujer comenzaron a insultarles y a increparles para después “agredirlos tanto con los palos como con los bastones que llevaban, además de darles puñetazos y patadas”.
A consecuencia de ello, hubo varios heridos, cuatro de los cuales se trasladaron por sus propios medios al PAC de Pizarro para ser atendidos de sus lesiones. Posteriormente, pasarían a presentar una denuncia ante la Policía Nacional. Otros, sin embargo, se negaron a presentar denuncia por miedo a las amenazas y represalias.
Al lugar también se trasladó una ambulancia, ya que una vecina tuvo que ser trasladada al hospital Álvaro Cunqueiro al tener el brazo izquierdo fracturado. En el momento de la pelea también se produjeron daños en la vivienda que se quería ocupar. Según explica la Policía Local, mientras el dueño se encontraba en el interior para refugiarse, los presuntos agresores rompieron con palos varias de las persianas y un cristal de una ventana. Además, una vez que salió a la calle “arremetieron contra él agrediéndole y causándole diversas lesiones en cabeza, mandíbula, hombro y tórax”. También causaron desperfectos en el parabrisas trasero, la ventana trasera izquierda y el portón trasero de su furgoneta.
Los agentes lograron identificar a tres jóvenes, a los que se les localizó en el vehículo en el que trataban de fugarse un bastón y un palo de madera, que fueron intervenidos. En los alrededores también se encontraron cuatro bastones y un martillo.