Al final el verano ha pasado, en Vigo hemos tenido un estío controlado, con Samil acordonado y con rebrotes moderados si nos comparamos con otras latitudes. La vuelta a “la nueva normalidad” se presenta incierta, pero no debemos cejar en nuestro día a día cotidiano (responsable). Buena parte de esa rutina normalizada pasa por encontrar asuntos de ocio personal. Vamos a ofrecer unas cuantas sugerencias:
- Un juego de subastas: “Modern art”, de Reiner Knizia (Arrakis Games)
Las subastas son, desde que Hitchcock las introdujo en “Con la muerte en los talones”, un terreno con su mítica propia: postores acaudalados enamorados del arte, batallas de precios y cierta parafernalia. “Modern art” es un juego de, precisamente, subastas de obras de arte (con dinero de pega, por supuesto), que se beneficia de dos virtudes: unas reglas pulidas, sencillísimas pero que admiten una estrategia constante, y la producción más lujosa para introducirnos en el tema. Un juego de cartas se engalana con un caballete en el que presentar las obras (cartas de cuadros de Boticelli, Rafael, Klimt o Munch, ¡una manera divertida de aprender arte!), las monedas del juego no son de cartón sino metálicas, y el martillo y peana d emadera para anunciar las ventas al mejor postor se antoja la guinda para una partida en la que realmente nos sumergimos en una subasta de arte.
- ¿Qué es lo que importa de verdad?: “El arte importa”, de Neil Gaiman y Chris Riddel (Destino)
El autor de novelas como “Coraline” y responsable del cómic best-seller “The Sandman” nos regala esta carta de amor al arte, a la creatividad y a la escritura, en colaboración con la ilustradora Chris Riddel. Juntos han conseguido un librito breve y encantador, se lee en un suspiro y supone una postal de cariño hacia lo que nos hace humanos, nuestra capacidad de crear y perpetuar esas creaciones para generaciones futuras. Y de hacerlo desde el más absoluto amor por, precisamente, la creación de arte.
- Un clásico redescubierto: “La Odisea”, de Homero en la versión de Samuel Butler (Blackie Books).
Samuel Butler reescribió “La Odisea” para lectores contemporáneos. Lo hizo en 1900 y su labor fue elogiada por el mismísimo Borges. Esta edición que os recomendamos recupera aquella revisión, y la acompaña de ilustraciones de Calpurnio (El autor de “El bueno de Cutlass”), notas de Góngora, Mary Beard, Neil Gaiman o Dante, y micro relatos de Nick Cave, Augusto Monterroso y Javier Krahe. Un lujo y un modo fabulosos de aproximarse al clásico homérico con una mirada contemporánea de calidad.
- La nueva sangre del rock and roll: “A hero’s dead”, de Fontaines DC (Partisan/[PIAS]).
Aparecieron desde su Dublín natal como un vendaval de post punk fibroso capaz de reinventar a The Fall en un contexto contemporáneo con un disco certero (“Dogrel”) y directos poderosos. Y apenas han tardado un año en sacar su continuación, ese siempre difícil segundo disco. “A hero’s dead” da en el clavo porque manteniendo las virtudes del anterior (urgencia, poesía social, recuperación del sonido guitarrero en tiempos de reggaetón y trap), ha sabido ampliar la paleta de colores de aquel, aportando numerosas baladas y medios tiempos, y logrando un tono equilibrado: no es un disco duro, no es de difícil escucha, pero mantiene ese pulso atento, urgente, y la tensión del post punk.
- Una novela gráfica sobre la amistad: “¿Me estás escuchando” de Tilly Walden (La Cúpula)
La de Tilly Walden es una de las nuevas voces del cómic más interesantes y maduras. Este es su último trabajo en él se crece como autora con un equilibrio maravilloso en la composición de las páginas y en el empleo del color, casi expresionista en la búsqueda de reflejar estados de ánimo. En esta novela gráfica reafirma sus lugares comunes autorales y temáticos con la historia de una amistad entre dos chicas a la fuga. Una suerte de “Thelma y Louise” en viñetas, más madura e impregnada de realismo mágico inquietante para hablarnos de la amistad, el amor y las cosas que importan, por las uqe merece la pena escaparse para encontrarlas.
- Los Borbones y sus cosas: “Los Borbones y sus locuras” de César Cervera Moreno (La esfera de los libros).
No es tanto un ensayo histórico como un anecdotario periodístico bien documentado. Una mirada desenfadada a una evidencia: desde la llegada de Felipe V a la corona de España, la estirpe atesora lindezas como locura y bipolarismo (el propio nieto del Rey Sol llegó a creerse una rana), pornofilia, degeneraciones físicas del aparato reproductor, timideces inadaptadas y lascivia desenfrenada. Un rosario de “virtudes” que son reflejadas en el devenir de la España decimonónica y del siglo XX. ¿Todo el siglo XX? Bueno, no, al emérito no se atreve a hincarle el diente y obviamente menos aún al actual rey. Pero entre Felipe V y Alfonso XIII que nos quiten lo bailado y el rosario de locuras.
- Más realeza: una serie sobre Isabel II de Inglaterra: The Crown (Netflix)
El próximo 15 de noviembre se estrenará el primer capítulo de la cuarta temporada de una de las series más celebradas de los últimos años. Al menos dentro de las series más convencionales y digamos “para todos los públicos”, aquellas de esa faceta fílmica elegante y exquisita que podría ejemplificar un James Ivory en el cine. “The Crown” relata la historia de Isabel II de Inglaterra en un tapiz complejo, obviamente laudatorio (no cabe otra, y la propia reina revisaba la serie y daba su aprobado, salvo puntuales disgustos que sin embargo quedaron en la trama) pero también supone un retrato exacto de las enredaderas, sacrificios y debilidades de la institución (y de las personas de hueso y carne y piel que ostentan esa institución).
Maravillosamente realizada e interpretada, puede chocar el cambio en la tercera temporada del cuadro actoral, para iluminar el paso del tiempo (no olvidemos que Isabel II es la reina más longeva de la historia de Inglaterra, coronada en 1953 y ahí sigue) pero pronto te repones, merced, insisto, a unos actores totalmente eficaces. ¡Buena ocasión para ponernos al día y sumarnos a ese estreno!