El área metropolitana de Vigo se coció este segundo sábado de septiembre con temperaturas que han marcado los registros más altos del año. Se esperaba un día caluroso pero nada apuntaba a que se tratase del día de mayor calor de 2020 y ese que a primera hora del día se decretó aviso amarillo en el sur de la provincia, especialmente en la zona del Miño.
Vigo alcanzó los 35 grados, exactamente 34,96 en la estación de Meteogalicia en el centro de la ciudad, mientras que en la del puerto el mercurio llegó a 32,5 grados y en la del Campus Universitario se quedó en «solo» 31,9. Pero a las nueve de la noche, cuando ya anocheció, los termómetros seguían por encima de 30 grados como presagio de la calurosa noche que se avecinaba.
El anterior récord en la ciudad se había registrado el 16 de julio pasado, con 34,6 grados, y otra vez la comarca convertida en un horno en el que Salceda de Caselas llegó en aquel día de julio a los 38 grados y Salvaterra de Miño y Ponteareas a los 37º.
Pero el récord de este 9 de seprtiembre fue superior, puesto que se registró en Redondela, concretamente en el monte de O Viso, unos impresionantes 38,9 grados. En diferentes parroquias de Salvaterra, Salceda, Porriño o Ponteareas también se superaron los 37 grados y Mondariz llegó a los 36. También estuvieron por encima de los 35 grados en Louredo (Mos), Atios (O Porriño) o Soutomaior.
Las previsiones para este domingo apuntan a otra jornada de mucho calor, aunque no se llegará a las temperaturas de este sábado. El aviso amarillo se trasladará a zonas interiores y del norte de Galicia. Todo apunta a que el lunes se registrarán tormentas y la situación cambie de forma drástica, con termómetros más moderados.