Varias personas nos han manifestado su incomodidad con las jardineras de la ciudad de Vigo que permanecen descuidadas durante meses, sobre todo quienes utilizan el carril bici para sus desplazamientos, a los que las ramas van golpeando todo el rato, con el peligro que eso conlleva. Esto no es un hecho aislado, sino que es algo que ocurre en varias calles de la ciudad, en las que se puede observar el desmedido crecimiento de las plantas y los arbustos.
Todo el mundo apunta a la conveniencia de plantar setos, que resultan de fácil mantenimiento y que nadie roba, a diferencia de lo que ocurre con las habituales macetas, que son muy bonitas, pero que duran muy poco. Además, los setos dificultarían que los perros se subiesen encima para hacer sus necesidades. Por lo menos, es indispensable un mantenimiento periódico adecuado para evitar las incomodidades y esta imagen tan penosa.