En los primeros días del mes de octubre de 2020 se ha celebrado el “Foro La Toja”. Una auténtica vergüenza porque el foro no ha contado con la presencia de la mujer, como si la mujer fuera un ser humano de segunda categoría y el hombre, en cambio, el ombligo del mundo, el único capaz de aportar soluciones a los efectos de la pandemia del Covid19. Además, aquí, en Galicia, en este entorno atlántico del noroeste peninsular, siempre decimos “A Toxa», que es un topónimo mucho más nuestro. Así las cosas, el foro pareció haber sido organizado por reaccionarios conservadores con la finalidad de que los participantes pudieran lucirse ante el mundo y escucharse a sí mismos, y que A Toxa recuperara el topónimo franquista.
El foro, fue inaugurado por el Rey de España, Felipe VI, que le dio una nota de glamur, y contó con la presencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; el presidente de la República portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa; y el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo; además de los expresidentes españoles Mariano Rajoy y Felipe González, que, por cierto, ya hace años que no usa chaqueta de pana, y de numerosas personalidades de distintos ámbitos y algunas muy destacadas en el ámbito empresarial y de notoria valía, como es el caso de Pablo Isla, de Inditex. Pero todos los participantes, como digo, han sido hombres, sin haber contado con ninguna mujer, sin voz femenina.
El programa del foro incluía una relación de temas grandilocuentes, sugerentes y ambiciosos, como ocurre en casi todos los foros, que, salvo excepciones, no suelen servir para nada. Las conclusiones, por lo tanto, poco valdrán a efectos prácticos, como todo el mundo sabe, pero los organizadores y participantes, que en su mayoría parecen vivir en otro planeta, consideran muy importantes —-y realmente lo son—-, pero sus opiniones no van a solucionar nada, absolutamente nada. Fíjense las lectoras y los lectores en los temas del foro: “El mundo después de la pandemia”, “La reconstrucción”, “El diálogo intergeneracional sobre valores”, “La respuesta de Europa”, “Retos económicos de Iberoamérica”, “La digitalización antes y después de la pandemia”, “El mundo que viene”, “El reto de gobernar la pandemia”. En mi opinión, el conjunto constituye un brindis al sol porque la gente de la calle seguirá con los mismos problemas, o con otros incluso peores derivados de la pandemia.
Ha sido un tremendo error que el foro no contara con una parte fundamental de la sociedad: la mujer. En España, sin ir más lejos, existen mujeres relevantes en muchos campos, y no había que ir más lejos de Galicia para encontrar representantes femeninas de peso. Tenemos, por ejemplo, investigadoras científicas como África González, directora del Cinbio (Centro de Investigaciones Biomédicas) de la Universidad de Vigo; Alicia Estévez, especialista en microbiología y parasitología de la Universidad de Santiago de Compostela; Vanessa Valdiglesias, investigadora y doctora de la Universidad de A Coruña, especializada en toxilcología genética. En el campo de la empresa, por ejemplo, podemos nombrar a Eva Cárdenas, que dirige Zara Home; y Flora Pérez Marcote, consejera de Inditex, que conocen de cerca la influencia de la pandemia en el sector del comercio. En el mundo político podríamos citar como ejemplo a Carmela Silva, presidenta de la Deputación de Pontevedra, del PSOE, que es una mujer política muy informada que conoce los problemas reales de la calle; Ana Pontón, portavoz del Bloque Nacionalista Galego, una mujer muy relevante y muy bien informada de los problemas de la sociedad gallega; Teresa Egerique, doctora en comunicación, del Partido Popular, una de las mujeres más brillantes del partido conservador. Sin olvidar otras mujeres destacadas en diversos campos como Ana Fuentes, de Atlántico Diario; Carmen Avendaño, presidenta de Érguete; Lucía Freitas, conocedora del sector hostelero; Susana Rodríguez, campeona mundial paralímpica, médico, fisioterapeuta; María Xosé Queizán, escritora, profesora y figura relevante del mundo feminista. Y si decidiéramos abrir el abanico al resto de España podríamos encontrar otras destacadas mujeres gallegas como Yolanda Díaz, licenciada en derecho y actual ministra de Trabajo, de Unidas Podemos; y Ana Pastor, licenciada en medicina y destacada política del Partido Popular. Sobran, por lo tanto, excelentes referencias femeninas gallegas en todos los campos, pero también en el resto de España. Sin embargo, insisto, no han contado con ninguna mujer.
En definitiva, el “Foro A Toxa” parece haber sido organizado con un deficiente asesoramiento en el que ni siquiera se respetó la toponimia. Lo peor de todo es que ha quedado totalmente deslucido por no haber respetado a la mujer, poniéndola en un segundo e inmerecido plano. Un foro sin contraste, sin horizonte. Un auténtico foro misógino.