La Rúa Carral, de Vigo, que hasta la ampliación del puerto era un camino de tierra que desembocaba en una pequeña playa, no tiene vinculación con los carros de transporte, sino que está dedicada a los militares que fueron fusilados el 26 de abril de 1846 en la población coruñesa de Carrral por haberse sublevado contra el general Narváez al exigir un trato digno para Galicia y la restitución de los derechos y libertades que habían sido abolidos. La Rúa Carral y su entorno siempre ha estado repleta de establecimientos de todo tipo porque era una de las vías principales que conducían al puerto de pasajeros, de donde partían y a donde llegaban muchas personas, sobre todo, a mediados del siglo XX. Había peluquerías, restaurantes, cafeterías, hoteles y comercios de todo tipo, pero con el paso de los años los bajos comerciales han ido cambiando de establecimientos y algunos de los vetustos edificios han sido remodelados.
Circunstancias históricas de los Mártires de Carral
Para comprender la historia que justifica el nombre de la calle, de los militares que fueron fusilados a finales del siglo XIX por defender la libertad, conviene recordar las circunstancias históricas de aquel momento. Ramón María Narváez y de Campos (1799 – 1868), duque de Valencia, fue un militar que ejerció siete veces como presidente del Gobierno español, desde 1844 hasta 1868, y está considerado como el político español más relevante de mediados del siglo XIX. Fue conocido como “El espadón de Loja”, en referencia a Loja (Granada), su población natal. Era de ascendencia noble y recibió una esmerada educación militar en la que destacó de un modo brillante. Durante su vida profesional ayudó al mantenimiento de la monarquía española durante el reinado de Isabel II, de vida notoriamente licenciosa y a quien algunos la definen como “una potencia en la cama”.
Isabel II y su sexualidad incontrolada
Isabel II frecuentaba el restaurante “Lhardy”, de Madrid, que aún mantiene sus puertas abiertas desde 1839 y donde conservan en una vitrina a la vista del público un sujetador que se olvidó de recoger después de una noche amorosa en uno de sus reservados. Narváez, al frente del Gobierno, intentó sin demasiado éxito controlar las tendencias desmedidas de Isabel II, que se acostaba con todos los hombres que se movían a su alrededor, algo que no favorecía la imagen de la Corona.
Paquito natillas
Narváez también intentó controlar la ambición desmedida de su consorte, Francisco de Asís, que por su amaneramiento y sus gustos delicados era popularmente conocido con los apelativos de “Paquito natillas”, “doña Paquita”, “Paquita” y ”Paquito mariquita”. A su fama de cornudo se unía su padecimiento de hipospadias, malformación de la uretra que le obligaba a orinar sentado. Por tal motivo son famosas algunas coplas populares entre las que mostramos el siguiente ejemplo:
“Gran problema en la Corte
averiguar si el Consorte
cuando acude al escusado
mea de pie o mea sentado.”
A la reina Isabel II se le contaban los amantes por docenas e incluso llegó a tener hijos con algunos de ellos. Francisco de Asís, por su parte, tuvo una pareja estable: Antonio Ramos Meneses.
Revolución para derrocar a Isabel II
Es evidente que la situación no era fácil, además, la reina estaba bajo la influencia de sor Patrocinio, circunstancia que incrementaba el desprestigio de la monarquía. Así las cosas, Narváez intentó controlar los desmanes de la reina, la ambición de su consorte, y la influencia de la Iglesia. Durante su último gobierno, Narváez recortó las libertades y los derechos, y entonces fue cuando fusilaron a los doce militares gallegos sublevados contra Narváez en la población de Carral (A Coruña), lo que motiva el nombre de la calle de Vigo dedicada a lo que se conoce como “Mártires de Carral”. En esa época la situación en España llegó a ser insostenible y en 1868 comenzó la revolución para derrocar a Isabel II, que en 1870 decidió marcharse a vivir a París y finalmente abdicó en su hijo Alfonso XII.
Rúa Carral
La Rúa Carral recibió el nombre en 1869 y comienza su trayecto en la Porta do Sol, llegando hasta la Rúa Cánovas del Castillo. Está ubicada en una zona que antaño quedaba fuera de las murallas que protegían la ciudad. La demolición del muro de defensa fue aprobada en 1861 por Isabel II con objeto e facilitar la expansión del núcleo urbano. Precisamente, en el cruce de la Rúa Carral con la Rúa Gamboa existía una de las puertas por las que se accedía al perímetro amurallado.
El primer tramo de la calle siempre tuvo una acusada pendiente que dificultaba la circulación de vehículos e incluso de los peatones; era una de las calles más empinadas de la ciudad. Sin embargo, cuando se llevó a cabo la construcción del aparcamiento subterráneo de la Porta do Sol se le dio salida justo en esa zona, lo que impidió la circulación de vehículos, y el resto del ancho de la calle en ese tramo se transformó en peatonal, con rampas y escaleras.
Comenzando el descenso por la acera de la izquierda desde la Porta do Sol se encuentra una conocida farmacia que hace esquina y que aún conserva algunas señales de los disparos de 1936, cuando se proclamó el estado de guerra. Un poco más abajo aún está la “Peluquería Minguela”, que sigue con las puertas abiertas al público, pero con otros dueños. Juan Bautista Minguela Domingo era una persona muy conocida en la ciudad y llegó a ser reconocido con el nombramiento de “Vigués distinguido” en 1991. En su peluquería, además del corte de pelo y el arreglo de la barba, se ofrecía un servicio de duchas en unos tiempos en los que no todas las viviendas disponían de baño. En los años sesenta, Minguela saltó a los medios de comunicación cuando aseguró haber visto un platillo volante sobre su casa de Saiáns, al final de Cabo Estai.
Continuando el recorrido por la misma acera había varios establecimientos comerciales, uno de ellos, “Lobato”, fue transformado en un pub de gran éxito, el “Charango”, con Nando Pereira al frente y donde actuaron importantes figuras de la música y el espectáculo; allí fue donde comenzó su carrera artística Moncho Borrajo. Con los años, el “Charango» cerró sus puertas y ahora permanece vacío y desvencijado. A su lado estaba “Confecciones Tomás”, ya cerrado, un establecimiento de “24 horas” y luego la joyería “Álvarez”, que ya ha creado sus puertas y que hace esquina con la Rúa Fermín Penzol, porque la Rúa Carral se cruza con la Rúa Marqués de Valladares que está a la derecha y con la Rúa Fermín Penzol que está a la izquierda.
Después de cruzar la Rúa Fermín Penzol, en la esquina existe el comercio “Vaidhé», dedicado a recuerdos y regalos. Unos metros más abajo había una conocida relojería que hace años cerró sus puertas. En cambio, aún se mantiene abierto “Abadía de Campos”, un comercio de objetos religiosos donde también venden obleas, vino para las misas y pastas y galletas elaboradas por monjas. También un comercio llamado “Silva Hogar” y una floristería, que están cerrados, y un establecimiento gastronómico, “Trepia Gastronomía”. A continuación, la Rúa Carral se cruza con la Rúa da Ballesta.
En la siguiente esquina había una zapatería, en un local que ahora permanece cerrado después de la remodelación de todo el edificio. Más abajo estaba la heladería “San Remo”, en el mismo local donde hace años existió un importante bazar y luego la tienda de galletas “Biscuits Galicia”. En ese punto la Rúa Carral se cruza con la histórica Rúa Gamboa.
Al otro lado de la Rúa Gamboa, justo en la esquina, está ubicado el establecimiento de pastelería y cafetería “Martínez Delicatessen”, donde antes estuvo la panadería y pastelería “Beny Lavandeira”. En el local contiguo existe un estanco, donde estuvo una tienda de ropa náutica. Le seguía la “Librería San José», que desapareció hace unos años y que estaba especializada en temas náuticos. En la actualidad, en su mismo local está el comercio de delicatessen “Bazar Brutal», atendido con amabilidad exquisita por Ze y que ofrece una enorme variedad de productos alimenticios y utensilios de cocina. Le sigue un establecimiento hostelero que permanece cerrado, el comercio “Carral 21”, dedicado a objetos exóticos y alfombras, la clínica “PS” de fisioterapia, y la peluquería “Pluca”.
Bajo la Rúa Laxe, estaba la “Peluquería Carral”, que ya cerró sus puertas. En esa peluquería se cortaba el pelo, entre otros, el ex presidente del Gobierno Español Mariano Rajoy, muchos años antes de que ocupara el cargo. En uno de los pequeños locales también había un taller de maquetas de barcos y en otro de ellos una tienda de recuerdos especializada en conchas marinas. Pero todos esos locales comerciales bajo la Rúa Laxe están cerrados.
Bajando la Rúa Carral por la derecha
Iniciando el recorrido desde la Posta do Sol por la acera de la derecha, antaño existió la “Boite Grimpola” en los bajos del edificio de lo que fue el “Gran Hotel Moderno”, que llegó a ser propiedad del productor vigués de cine Cesáreo González (productora “Suevia Films”). El edificio se conoce en la actualidad como “Edificio El Moderno». En ese mismo local de la boite estuvo la discoteca “Sol”, con mucho éxito en los años ochenta y noventa del siglo XX, luego abrieron un comercio de decoración y ahora existe un gimnasio. A su lado estaba la conocida heladería “Capri”, donde está la hamburguesería “L’esquina”. A través del portal que hace esquina con la Rúa Marqués de Valladares se accede a los locales comerciales del entresuelo. En uno de ellos estaba la “Librería Vázquez Ribada», especializada en libros técnicos, pero desaparecida hace años.
En la otra esquina de la Rúa Marqués de Valladares estaba el comercio “La Guía”, ya desaparecido. En su lugar existe ahora “Sposanovias”, un comercio de vestidos de novias, y a su lado la panadería “Bekari”. Bajando por ese tramo de la calle existe un establecimiento “Spar 24 horas”. A su lado existía una pequeña tienda de ultramarinos regentada por una mujer muy conocida en el barrio, llamada Berta, donde ahora existe un “vending”. A continuación existe “La despensa de Castilla”. Haciendo esquina con la Rúa Victoria sigue abierta al público la tienda “Mantequerías Arjeriz”, uno de los mejores establecimientos de Vigo donde comprar buenos vinos, buenas conservas y excelentes quesos, con una esmerada atención y con un acertado asesoramiento.
Cruzando la Rúa Victoria, en la esquina hay un gran edificio que está totalmente remodelado. Hace años, en el bajo estaba “Prekua”, un establecimiento comercial especializado en peces, acuarios y todo lo necesario para su mantenimiento, pero hoy existe el gimnasio “Mussa”, especializado en pilates. Continuando el recorrido se encuentra un zapatero, “Méndez”, dedicado a la reparación del calzado y a la copia de llaves. En ese mismo tramo, en los años setenta del pasado siglo XX, había varios bares y un pub en uno de los sótanos, todos ellos con gran afluencia de público.
El edificio colindante, sufrió varias remodelaciones. Tenía varios sótanos y hace muchos años albergó el “Hotel París”. Después se transformó en un edificio de viviendas con pisos de gran tamaño y en los años sesenta del pasado siglo XX, en el segundo sótano, ensayaban los tamborileros que acompañaban las procesiones. Después de su última remodelación, el bajo de ese mismo edificio está ocupado por la “Clínica Gaias”.
Más abajo existe el comercio “Sweet Paripe” y, a continuación la cervecería artesanal “Pits”, con fábrica propia, que también tiene entrada por la Rúa García Olloqui. En el bajo del edificio colindante está la armería “La Naval Viguesa”, que permanece abierta al público conservando la imagen de siempre y ofreciendo productos para la pesca deportiva y la caza. Le sigue el hostal “La Chata”, el restaurante “Bitácora” y el restaurante “Amura”, que siguen abiertos al público. También había un comercio de recuerdos que cerró sus puertas hace años. Finalmente, se mantiene abierto el “Kiosko Carral”, de venta de prensa, y en la esquina está el hotel “AC Hotel by Marriott Palacio Universal”, que en su día fue el “Hotel Universal” y que tiene la fachada en la Rúa Cánovas del Castillo.
Rúa Fermín Penzol
La Rúa Fermín Penzol comunica con la Rúa Joaquín Yañez. En la mano izquierda de esta pequeña calle existe el “Hotel Bar Princesa” donde hace muchos años había una cafetería llamada “Mimosa”, en la que se instaló la primera máquina de discos de Vigo con la música acompañada por cintas de película que mostraban pequeños videos del cantante interpretando la canción seleccionada, entre ellas, Françoise Hardy cantando “Tout les garçons et les filles”, la canción que la consagró en 1962. A su lado esta la panadería “Robinson”, donde elaboran deliciosos bizcochos y pasteles.
En la misma calle existe el restaurante “Picadillo”, donde cocinan productos de gran calidad, con acertada manufactura y que tiene un enorme éxito, de la mano de Adela. Luego, la tienda de enmarcación “Quadro”, en la que también organizan exposiciones de artistas tan destacados como el extraordinario dibujante vigués Marcos Puhinger y el gran fotógrafo Javier Teniente. Más arriba está el “Pub Sinatra”, con buen ambiente y con música en directo, donde antes estaba “Telmo’s”, y finalmente la inmobiliaria “Proinvisa Inmobiliaria”, donde antes había una pulpería.
En la otra parte de la calle está el edificio de la biblioteca pública “Juan Compañel”, que tiene su entrada en la Rúa Joaquín Yañez, y abajo, frente al “Hotel Bar Princesa”, está la prestigiosa galería de arte “Lepina”, dedicada también al interiorismo, que hace años ocupaba el local del ambulatorio de la Praza da Constitución, una tienda con dilatada trayectoria y que era visitada por Carmen Polo, la mujer de Francisco Franco, cuando veraneaban en el Pazo de Meirás y acudía a la ciudad de Vigo de visita.
Rúa da Ballesta
La Rúa da Ballesta es una pequeña y estrecha vía cuyo nombre parece estar vinculado a algún antiguo y ya inexistente taller de construcción de armas. Al inicio de esta pequeña calle estaba el “Café Años Veinte”, que ahora es “Papaxoubas”, y un poco más arriba la “Clínica Gaias”. Después de una pequeña y sinuosa pendiente donde hay algunos portales y garajes, la calle presenta unas cuantas escaleras y enlaza con la Rúa Joaquín Yañez, donde está el taller de encarnación “Rincón del Arte”.
Rúa Gamboa
En esta calle existía una de las puertas de la muralla de la ciudad y es uno de los puntos donde se representa anualmente la Reconquista de Vigo, que aconteció el 28 de marzo de 1809, cuando la ciudad estaba en poder de los franceses. En la esquina izquierda de esta calle existía un conocido bazar, ya inexistente. A su lado, actualmente, está la taberna “Gamboa” y a su lado había un establecimiento de electrodomésticos llamado “Radio y Luz”, del que aún queda el cartel, un estanco, y la cervecería “El Pasillo”, que continúa abierta conservando el mismo éxito de antaño. Un poco más arriba el “Restaurante Gamboa” y enfrente un bar que ha aprovechado acertadamente el local de la desaparecida “Librería A Esmorga” y que se llama “A Lideira”.
Ruta de los Mártires de Carral
Enlace con información sobre los Mártires de Carral: Ruta de los Mártires de Carral.
Más calles de Vigo:
Rúa do Príncipe, la calle comercial de Vigo
Falperra, Cachamuíña y Santiago, al amparo de la Panificadora
Rúas Doutor Marañón y Sergio Saborido