El Centro Vialia que se está construyendo en la estación del tren de Urzaiz, de Vigo, dará un nuevo empuje a la zona de Vía Norte y aledaños. Cuando esté rematado se llenará de comercios, supermercados y empresas de todo tipo.
Sin embargo, esas grandes superficies siempre son armas de doble filo porque también hacen tambalear al pequeño comercio, que es mucho menos resistente. Pero son los perjuicios que conlleva el inevitable progreso.
Lo que sí se podía haber evitado es la obstrucción de las vistas desde la Rúa Vía Norte, tal como demuestra la fotografía. Cierto que en lo alto del Centro Vialia está prevista una gran plaza con vistas, pero la calle no debiera haberlas perdido. Seguro que hubiera sido posible haberle dado un poco menos de altura y, además, eliminar esos añadidos que son vistosos y quizá incluso útiles, pero que merman las vistas. Recordemos, por ejemplo, lo que ocurrió con el Centro Comercial A Laxe, que ocluyó las vistas del mirador de A Pedra, a donde acudían muchas personas para contemplar el mar cuando el tiempo lo permitía, y que ahora sólo pueden ver los tejados del centro comercial.