La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha condenado a 21 años de cárcel -cuatro menos de los que pedía la Fiscalía- a un hombre que estaba acusado de robar a cinco personas con las que se citó en la ciudad olívica a través de la app Badoo, a las que sedaba para cometer el delito.
El tribunal considera acreditado que, una vez que se encontraba con los afectados, les echaba en sus bebidas una sustancia que les provocaba somnolencia y mareos, entre otros síntomas, lo que aprovechaba para robarles. Los jueces lo han considerado culpable de cinco delitos de robo con violencia, cuatro de ellos en casa habitada, y uno de estafa.
Además, en el proceso también se juzgada al acusado de recibir y vender los objetos robados -joyas, relojes, teléfonos, tablets y otros efectos-, a quien la Audiencia ha impuesto dos años de prisión por cometer un delito de receptación.
Los magistrados aseguran en la sentencia que carecen de duda alguna de que el acusado cometió los hechos utilizando el mismo modus operandi. “Las víctimas, debido al estado de aletargamiento o de disminución de sus capacidades superiores en el que se encontraban, ninguna oposición venían a mostrar, más que la propia de su propio estado de inconsciencia”, señalan en el escrito.