Vigo apuesta por Donald Trump. Pero no la ciudad de Vigo, en la costa atlántica de Galicia, sino del Condado de Vigo, en el estado de Indiana, al sur del lago Michigan y en el corazón del Corn Belt, el Cinturón del Maíz de las grandes llanuras agrícolas de los Estados Unidos.
Los vigueses del otro estado del charco son una comunidad apacible, formada por unos cien mil vecinos. Vigo es uno entre los más de tres mil condados en que se dividen los estados de EEUU y su capital es la ciudad de Terre Haute, un infierno de calor en verano, pero que se cubre de nieve en invierno. La industria y la educación son los cimientos de su economía, con cuatro facultades de la Universidad Estatal de Indiana y la famosa fábrica de levaduras Clabber Girl, la marca más popular del país. También cuenta con una importante prisión federal, donde han cumplido condena terroristas, asesinos en serie y espías de cierto renombre popular. Vigo County se llama así por el coronel Francis Vigo, español de origen italiano que luchó en la Guerra de Independencia Americana (la ‘Guerra Revolucionaria’, para los estadounidenses).
Hasta aquí nada reseñable salvo su nombre común con nuestra Vigo. Excepto por un hecho insólito que llama la atención de los medios internacionales cada cuatro años. Porque Vigo County es lo que llaman un ‘bellwether’, una palabra inglesa que identifica al cabestro de un rebaño, el animal que lo guía y lleva una campanita al cuello. Por extensión, se aplica ahora a un augur o a un barómetro, algo que crea tendencia o puede anticipar unos resultados. Y nuestros primos de Indiana lo hacen.
Solo en dos ocasiones, desde 1888, el condado de Vigo ha fallado en una elección presidencial. Fue en 1908 y 1952. Lo que hace un total de 30 comicios acertados y dos fallidos. Es por eso que en Estados Unidos son una tradición las encuestas en esta circunscripción de 108.000 habitantes y 40.000 electores activos en cada campaña. En 2016, muchos creyeron que iban a fallar por tercera vez, porque auguraban que la Casa Blanca sería para Trump, en lugar de la favorita en los sondeos, Hillary Clinton. Pero acertaron. Y lo más curioso es que ahora vuelven a votar Trump. Otra vez contra las encuestas que apuntan a una victoria de Joe Biden.
Desde que, en 1892, apostaron por el demócrata Glover Cleveland, los vigueses de Indiana han ido clavando los resultados, elección tras elección, incluso reflejando los porcentajes. Acertar tanto no es fácil. En España, solo cuatro provincias han votado siempre al partido ganador: Álava y las tres de Aragón. Y los registros aquí son desde 1977. Por eso lo del Condado de Vigo resulta más milagroso.
El periódico ‘Politico’, la prestigiosa cabecera de análisis electoral en los Estados Unidos, publicaba hace una semana un reportaje sobre Vigo County, asombrados con que vuelvan a predecir la victoria de Trump.
También explican el fenómeno de su acierto: “En cierto modo, el condado de Vigo se parece mucho a Estados Unidos: tiene tres universidades, una mezcla de corporaciones y pequeñas empresas, un centro comercial… De otra manera, no lo es: es mayoritariamente blanco (88 por ciento de sus residentes, según datos del censo), rural y pobre”. Todos estos últimos datos tal vez sean el mejor retrato del votante tipo de Trump.
Pero ‘Político’ cree que la clave del acierto está en su gran número de votantes indecisos. “De sus 76.981 votantes registrados, según datos de la Oficina de Registro de Votantes del Condado de Vigo, 30.290 son demócratas y 10.280 son republicanos. Y unos asombrosos 40.570 no están afiliados o nunca han votado”. Esto hace sus resultados muy cambiantes. Pero siempre ha ganado el partido que luego llevó al presidente a la Casa Blanca, cambiando de los republicanos de Bush a los demócratas de Obama con entera naturalidad. Algo raro, ya que el voto en Estados Unidos está muy segmentado por territorios y es raro que un condado concreto cambie de partido.
La BBC también desplazó un periodista a Vigo County este fin de semana. Y habló con vecinos de Vigo como el matrimonio Hayharst, que tienen una explotación agrícola pero no se sienten granjeros: “No llevamos un mono o unos vaqueros con peto”, proclama la viguesa Señora Hayharst, “la agricultura es un buen negocio”. Y, como se sienten de clase acomodada, votan a Trump, “porque se muestra muy grosero y todos deseamos que sea un poco más fino…. Pero al mismo tiempo, tal vez eso es lo que necesitamos ahora».
El diario británico Daily Mail publicó otro reportaje en el que hablaron con el profesor adjunto de ciencias políticas del estado de Indiana Matthew Bergbower. “Cuando tienes una racha de más de 60 años de correlación con el resultado del Colegio Electoral, se convierte en una insignia de honor», dijo Bergbower. En su opinión, Vigo County acierta los resultados porque moviliza a electores periféricos que sólo votan en las elecciones presidenciales. “Estos votantes están compuestos por muchos independientes o aquellos que realmente no son afiliados fuertes de ninguno de los partidos políticos”, explica el profesor Bergbower, que cree que al haber menos voto cautivo, su condado suele reflejar mejor el sentir general en cada elección presidencial.
Y Vigo County asegura que Trump ganará en los comicios del próximo noviembre. Algo que Bergbower ve difícil, porque lo desmienten las encuestas que dan a Biden una ventaja por encima del 10 por ciento. “No espero que Trump gane aquí por un margen tan grande, como el 15% en 2016, pero creo que va a ganar en el condado de Vigo”, dijo Bergbower, “Dicho esto, creo que la racha de Vigo como profeta de los resultados electorales se romperá en 2020”.
Así que nuestros ‘primos’ vigueses en América auguran la victoria de Trump. Y, muchos creen que por primera vez en décadas, van a fallar. El apodo del Condado de Vigo es “el cruce de caminos de América”. Y, en cada elección presidencial, confirman esta condición. Porque aquí confluyen las aspiraciones de los candidatos a la Casa Blanca. Y una vez más vuelven a sorprender con su predicción para “el primer martes después del primer lunes de noviembre”, que es el extraño modo como se fija la fecha de las presidenciales en Estados Unidos. Será el próximo 3 de noviembre. Si Trump no continúa en la Casa Blanca, Vigo County romperá una tradición que ya perdura a través de tres siglos…