El Concello de Vigo prevé que el ascensor que conectará la zona de García Barbón –a la altura del colegio público- con Vía Norte entre en funcionamiento a principios de 2023, unos meses después de la fecha que se manejaba anteriormente (segundo semestre de 2022). Así se extrae de los plazos que acaba de anunciar el alcalde de la ciudad, que ha informado del lanzamiento del concurso de ideas para diseñar el elevador y la pasarela que cruzará por encima la autopista AP9.
Este certamen, al que la Junta de Gobierno Local le ha dado el visto bueno este jueves, dispondrá de un presupuesto de 556.000 euros. Ese dinero servirá para habilitar tres premios para las mejores propuestas –dotados con 70.000, 40.000 y 30.000 euros- y para desarrollar el planteamiento ganador.
El jurado estará compuesto por técnicos municipales y se invitará, para que formen parte de él, a técnicos de la Deputación de Pontevedra, de Carreteras del Estado, de la Axencia Galega de Infraestruturas, del Colegio de Arquitectos de Galicia y del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Galicia.
Estos profesionales deberán evaluar las propuestas desde un punto de vista “arquitectónico y creativo”, tendrán que valorar la “técnica” y “funcionalidad” de cada proyecto y analizar su “sostenibilidad ambiental y eficiencia energética”.
Las personas o estudios que tengan interés en presentarse a este concurso de ideas dispondrán de dos meses para postularse. Se conocerá un mes después al vencedor del certamen, que tendrá medio año para redactar el proyecto constructivo. Según los tiempos que maneja el Concello de Vigo, la licitación de la obra –por un importe máximo de 6 millones de euros- y su ejecución se prolongarán durante un año y medio, por lo que en total todo el proceso durará 27 meses si no se producen retrasos.
La construcción de este ascensor fue anunciada en febrero de 2018. Según el boceto inicial, el elevador partiría de los aledaños del CEIP García Barbón y haría tres paradas: en la estación de tren, en la de autobús y en Vía Norte, a donde se llegaría cruzando una pasarela que pasaría por encima de la autopista.
La intención era que el propio Thom Mayne elaborase el diseño pero los servicios jurídicos municipales alertaron de que existían dudas legales acerca de una asignación directa del proyecto. Así pues, el Ayuntamiento ha preferido abrir este concurso.