La Policía Local tuvo que intervenir este martes en una peculiar situación que se produjo en torno a las 14.30 horas en la calle Menéndez Pelayo. En ese momento, el 092 recibía una llamada para informar de que una persona se estaba enfrentando a los clientes de una cafetería que permanecían en la puerta a la espera de ser atendidos.
Tras desplazarse una patrulla al lugar, los agentes pudieron observar a un hombre, sin mascarilla, que se encontraba “muy alterado” y se estaba encarando con la gente que estaba en el exterior del local.
La unidad le solicitó a este individuo “en varias ocasiones” que se colocase la mascarilla y se identificase, a lo que él “respondió tapándose la cara con una gorra”. “Espontáneamente comenzó a cantar y a identificarse con nombres de cantantes, bajándose los pantalones en varias ocasiones y comenzando a aproximarse hacia los funcionarios”, relata la Policía Local en un comunicado.
“Los agentes volvieron a indicarle que mantuviese una distancia de seguridad ya que se negaba a ponerse la mascarilla, a lo que respondía con frases incoherentes”, prosigue el cuerpo municipal. Los policías comprobaron, por su conducta y gestos, que se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas y posiblemente bajo los efectos de medicación. Además, constataron que “elevaba progresivamente su nivel de agresividad y mantenía una actitud beligerante”, por lo que decidieron inmovilizarlo “para su propia seguridad y la de los allí presentes” mediante la colocación de grilletes e introduciéndole dentro del vehículo patrulla.
Debido a su estado, solicitaron la presencia de una dotación del 061, que le trasladó al hospital Povisa. El personal sanitario, según la Policía Local, tuvo que realizar el trasladado con el sujeto “inmovilizado” en una camilla y suministrarle un calmante.
Los agentes, finalmente, encontraron entre las pertenencias del hombre unos prospectos de medicación, que permitieron identificarle como un vecino de Vigo de 55 años. “El saldo de la intervención fue su traslado al centro médico y una denuncia por las pérdidas ocasionadas al local a consecuencia de provocar la marcha de varios clientes ante su conducta”, finaliza la Policía Local.