El Grupo PSA se marcó el objetivo de ofrecer una gama de vehículos totalmente electrificada en 2025. En su carrera hacia esa meta, la multinacional ha anunciado este miércoles que las cuatro marcas que fabrica -Peugeot, Citroën, Opel y Vauxhall- completarán en 2021 la oferta con las versiones 100% eléctricas de sus furgonetas (Van-B) y los derivados de turismo de estas últimas.
Estas versiones eléctricas, así como sus paquetes de baterías se producirán en la fábrica de Vigo. Mientras, los motores eléctricos se fabricarán en Trémery (Francia), y los reductores en Valenciennes (Francia). Las ventas de estos modelos han superado las 650.000 unidades en todo el mundo desde su lanzamiento en septiembre de 2018.
La cadena de tracción, que viene de la plataforma eCMP, estará compuesta por una batería eléctrica de 50 kWh, refrigerada por agua, que permite una potencia de recarga de hasta 100 kW; un motor eléctrico de 100 kW / 136 CV; y un cargador de a bordo disponible en 2 niveles de potencia (7,4 kW monofase y 11 kW trifase).
El director de la BU Vehículos Comerciales Ligeros de la compañía, Xavier Peugeot, ha asegurado que la llegada de estas versiones eléctricas permitirá al Grupo PSA continuar con “su ofensiva” y ofrecer ahora “una gama eléctrica de vehículos comerciales completa y sin compromisos en sus prestaciones”.