Abel Caballero ya había avisado de que el Concello de Vigo, como es habitual en los últimos años, paralizaría las obras que se están desarrollando en el casco urbano de la ciudad con motivo de la Navidad. La pandemia y la necesidad de muchas empresas de mantener su actividad no han alterado los planes municipales, que en todo caso sí han hecho más corto el periodo de vigencia de esta medida.
En lugar de implantarla en noviembre al encenderse el alumbrado navideño, esta vez se pondrá en marcha esta limitación el próximo viernes 11 de diciembre, más de una semana después de activarse las luces. Su duración será de un mes, hasta el 11 de enero. En ese momento, se podrán reanudar dichas obras. De esta manera, no se ve afectado un proyecto tan importante como la instalación de las rampas mecánicas de la Gran Vía pero sí otro de gran calado como la renovación de la Porta do Sol, aunque esta reforma se afrontar como una actuación a largo plazo.
Este año también cambiará el espacio afectado por esta decisión. En 2019 se distinguieron dos radios perimetrales con diferentes directrices a seguir. Esta Navidad se establece un único “arco” delimitado por las calles Doctor Corbal, Buenos Aires, Travesía de Vigo, Aragón, Jenaro de la Fuente, Martínez Garrido, Arquitecto Palacios, Castrelos, Alcalde Portanet, Avenida de Citroën y VG-20 hasta Bouzas. De esta manera, se incluye a todo el casco urbano de Vigo y se deja fuera a zonas como Navia y Samil, así como a las parroquias.
El objetivo de esta medida, según recoge el bando emitido este miércoles por el Concello de Vigo, es “facilitar la movilidad en general en el centro de la ciudad debido a la mayor afluencia de personas y vehículos con motivo de las fiestas de Navidad”. En el texto de esta publicación se deja claro que está prohibida la realización de “cualquiera obra o evento que afecte a la vía pública, tanto en la calzada cómo en las aceras, salvo autorización expresa por parte de la Alcaldía”.
Así, las obras que se estén ejecutando deberán quedar concluidas a las 23.59 horas del jueves 10 de diciembre y las empresas responsables estarán obligadas a “reponer el pavimento y la señalización” para dejar “expedita” la libre circulación de personas y vehículos. Por ello, tendrán que retirar casetas, vallas, materiales de obra, maquinaria, colectores, sacos de residuos o cualquier otro acopio de materiales.
Eso sí, el bando tiene en cuenta excepciones lógicas como emergencias o averías, de las que se deberá informar a la Policía Local de forma previa y dar cuenta al propio Ayuntamiento a posteriori con un dictamen justificativo. Del mismo modo, los demás trabajos de mantenimiento o reparación precisos durante estos días podrán realizarse entre las 22.00 horas y las 09.00 horas del día siguiente, siempre con autorización de la Alcaldía.
El incumplimiento de estas normas dará lugar a la incoación del correspondiente expediente sancionador, a la imposición de una multa y a la paralización de las obras que se hayan iniciado.