Una década de trabajos y una inversión que rondará los 43 millones de euros. Estas son las cifras de la reforma completa del Estadio Municipal de Balaídos una vez conocido el desembolso que supondrá la grada de Gol, con la humanización de la calle Olímpicos incluida. El Concello de Vigo iniciará en los primeros meses de 2021 el derribo de la grada de Marcador, penúltimo paso para finalizar la obra en su totalidad. Está previsto acabar esta fase a finales de 2023 y comenzar con Gol a continuación, con lo que toda la obra se prolongará unos 10 años.
El arreglo de Tribuna fue adjudicado por 4,6 millones (Copasa), la cubierta de Río y mejora de instalaciones ascendió a 5,2 millones (UTE Stradia – PDG), el derribo de Marcador costará 15,4 millones (Copasa) y la nueva grada de Gol saldrá a licitación en fecha todavía no conocida en torno a los 17,8 millones. Todo ello suma un total de 43 millones de euros, sufragados en su mayor parte por Concello y Diputación de Pontevedra, otra aportación menor del Celta -en Tribuna- y nada -principal reproche del alcalde- desde la Xunta de Galicia.
Desde Praza do Rei han proyectado la reforma de la grada de Río, última fase para cerrar la remodelación completa de Balaídos, con la humanización de la rúa Olímpicos. Evitar las permanentes inundaciones en la zona -la última esta misma semana- es uno de los objetivos del Concello, por lo que en la licitación también se incluirá el arreglo de las canalizaciones y sobre todo del gran colector que desemboca en el Lagares y se desborda cuando arrecia la lluvia.
Ocho ascensores
Al igual que está diseñada la grada de Marcador, el arquitecto Pedro de la Puente ha incluido en Gol otros ocho ascensores, lo que permitirá el acceso a personas con movilidad reducida. La finalidad es lograr que desde ambas gradas se pueda conectar con el resto del estadio y se compense la falta de elevadores en Tribuna y Río.
Gol contará con cinco accesos desde la calle y seis escaleras para dirigirse al graderío. De la misma forma que Marcador, las butacas se acercarán aproximadamente 30 metros al terreno de juego hasta quedar a unos 8,5. También contará con una cubierta que tapará todos los asientos y permitirá cerrar el estadio al viento y la lluvia procedente del sur-suroeste. Así, está previsto que la actual bancada de Tribuna Baja quede también protegida.
Mayor capacidad
Otra de las característica de la reforma será la capacidad, puesto que la previsión del Concello es que Gol gane más de 2.000 asientos. Pasará de los 4.080 espectadores que acoge en la actualidad a 6.418, los mismos que en la reforma de la grada de Marcador.
En cualquier caso, y si todo transcurre en los plazos previstos -algo que hasta el momento no ha ocurrido con ninguna grada-, la reforma de Gol empezará a finales del año del centenario del Real Club Celta, en 2023. Si las obras se prolongan otro año y medio, la reforma completa de Balaídos no estará terminada hasta 2025, casi una década después de que la maquinaria entrase en Tribuna, allá por febrero de 2016.