Vigo cerró este domingo su Nadal 2020 más triste y más apagado. Las Navidades vigueses de este años quedarán sin duda marcadas por la pandemia, por la crisis sanitaria del coronavirus que impidió una nueva celebración multitudinaria. Ya nunca se sabrá el número de personas que habría venido a la ciudad en este mes y medio, pero por lo visto en las anteriores citas, los números apuntaban muy alto.
Abel Caballero fue el encargado de realizar de nuevo la cuenta atrás. Primero sonó un villancico, el de John Lenon, por supuesto. Y a continuación, el alcalde dedicó unas palabras a las únicas 80 personas que pudieron acudir al acto en Policarpo Sanz, ante el árbol situado frente al Teatro García Barbón y la Casa das Artes. También hubo retransmisión en streaming y los lectores de VIGOÉ pudieron seguirlo en directo a través de la portada del periódico.
«El principal deseo es acabar con la pandemia y que el próximo mes de noviembre, cuando le demos de nuevo a este botón, podamos estar aquí todos de nuevo», apuntó Caballero durante su discurso. El alcalde de Vigo volvió a lanzar una mensaje de esperanza frente a la crisis, pero también de precaución. «Nos queda poco tiempo para vencer, porque la vacuna ya está aquí, pero todavía es tiempo de prudencia, ahora más que nunca», dijo.
La crisis sanitaria provocó numerosos cambios en los planes municipales para las Navidades. La celebración del mercadillo de Navidad y la noria que el año pasado se instaló en la Alameda se suspendieron tras quedar desierto el concurso. Tampoco se montó el Belén Monumental de la Casa das Artes ni el Poblado Navideño de la Casa Galega da Cultura al ser espacios cerrados.
Además, el árbol gigante no tuvo pasillo interior ni se pudo atravesar y la Cabalgata de Reyes de este año fue estática. El lugar elegido fue la Avenida de Castelao para facilitar la afluencia de público.