Después de encadenar seis partidos sin perder, el Celta B parece haber entrado en un bache. Tras caer el pasado domingo contra el Salamanca (0-2), este miércoles ha vuelto a tropezar sin anotar un solo gol. Dos tantos de David Rodríguez, delantero del primer equipo en otra década, sentenciaron a los de Onésimo en la primera parte. Aunque el técnico buscó reactivar al equipo en la segunda mitad, no se obró la gesta.
El entrenador céltico dio descanso, tras dos partidos muy intensos, a Sergio Carreira y planteó una defensa inédita con Ferrares en la derecha –aunque no era la primera vez que jugaba en esa posición-, retrasando a Markel para que hiciera pareja en el centro con Lucas, que lo está jugando todo. Ese movimiento le permitió además dar cabida a Solís y Barri en el mediocampo. También sorprendió mezclando las parejas de delanteros que habían entrado en las rotaciones, con Manu Justo y Kevin Soni de inicio.
Pero la fórmula no funcionó. El primer tanto llegó por la banda del defensa uruguayo, que fue incapaz de tapar la internada de Peñaloza, que cedió a Joselu para que disparara a puerta. Sequeira no pudo atrapar el balón y David lo aprovechó sin dudarlo para marcar dentro del área pequeña. Era el minuto 9 y el encuentro se ponía cuesta arriba muy pronto.
Solo 20 minutos después repetiría el delantero toledano al rematar de cabeza un centro por la derecha. El atacante del Racing de Ferrol le ganó la partida a Ferrares y Markel e introdujo el esférico dentro de la portería tras tocar en el palo derecho. Con ese 2-0 al descanso, con el que se llegaría al final del choque, Onésimo reestructuró su defensa hacia la lógica. Dio entrada a Sergio Carreira en la reanudación y Ferrares y Markel volvieron a sus respectivas posiciones naturales en detrimento de Barri.
Posteriormente buscaría soluciones con Miguel Rodríguez e Iker Losada. Más tarde, renovaría la delantera con Lautaro y Josipovic para renovar ataque pero tampoco dio resultado. La segunda parte fue casi anecdótica porque el Celta B llevó escaso peligro a la meta rival. Incuso pudo llegar el tercero en el tramo final. Las rotaciones no funcionaron y el Racing, que no acusó la importante baja de Álex López, impuso el efecto Cristóbal, que ha resucitado desde el banquillo al equipo departamental.
Los ferrolanos, de hecho, se han convertido en una seria amenaza para el sueño del filial, que además se ha visto perjudicado por la victoria del Zamora en Guijuelo (0-1). El subgrupo 1A se ha puesto al día tras recuperar estos compromisos atrasados y ha apretado mucho las cinco primeras posiciones, entre las que está el Compostela, próximo rival del Celta B. Los santiagueses, que en la primera vuelta asaltaron Barreiro (0-3), pondrán a prueba el mal de altura de los de Onésimo y sus aspiraciones de hacer algo grande esta temporada.