La lacra de los suicidios ha provocado que el área sanitaria de Vigo ponga en marcha un nuevo dispositivo de atención a la salud mental. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) anunció este lunes la puesta en marcha de una Unidad de Prevención del Suicidio, un nuevo servicio sanitario que tiene como objetivo la reducción en las tasas de suicidio consumado y tentativas de autolesión en la población.
Según informó la Consellería de Sanidade, la puesta en funcionamiento de esta unidad se enmarca en el Plan Estratégico frente al Suicidio y contempla el desarrollo de una serie de medidas, entre ellas, el establecimiento de vías rápidas con Atención Primaria. En el área de Vigo también se implementa esta vía rápida, para priorizar la atención a los suicidios y garantizar que estos pacientes sean atendidos por un especialista en salud mental en menos de una semana.
“Con esta nueva oferta de nuestra cartera de servicios daremos respuesta a un problema de salud pública de primera magnitud. La OMS viene alertando del incremento de la mortalidad por suicidio a nivel mundial; fundamentalmente en jóvenes. En España tiene lugar un suicidio cada dos horas y media, y por cada suicidio se producen aproximadamente 20 tentativas, probablemente más, aunque no se dispone de datos inscritos”, aseguró el jefe del área de Salud Mental de Vigo, José Manuel Olivares.
80 pacientes
La unidad estará integrada por un equipo de cuatro especialistas -1 psiquiatra, 1 psicólogo, y 2 profesionales de enfermería especializados en salud mental-, que realizará actividades de prevención. Los pacientes seguirán durante 6 meses un completo e intensivo programa terapéutico basado en actividades psicoterapéuticas y en el trabajo farmacológico, a través de intervenciones tanto individualizadas como grupales. En este programa podrán participar de manera simultánea 80 pacientes.
“Hoy en día está demostrada la efectividad de los programas de prevención de suicidio; además, con este nuevo recurso se mejorará la accesibilidad a los servicios de salud de las personas con alto riesgo suicida y se garantizará su seguimiento sanitario”, asegura el doctor Olivares.
Casos seleccionados, enfermedad mental y alcoholismo
Esta unidad atenderá los casos más graves y de mayor complejidad, seleccionados previa valoración de los especialistas en psiquiatría. En general, tratarán la pacientes de más de 16 años de edad que presenten riesgo elevado de realizar uno suicido consumado o una tentativa de suicidio; tengan la capacidad cognitiva suficiente para poder participar en un tratamiento psicoterapéutico; y no presenten un diagnóstico principal de trastorno por uso de sustancias. “Como excepción, se admitirán a las personas con un consumo perjudicial o dependencia de alcohol, debido al elevado riesgo de suicidio que implica, alrededor de 20 veces más con respeto a la población general”.
Se entiende como un riesgo elevado de suicidio aquellos pacientes que presenten alguna enfermedad mental, que es el principal factor de riesgo para la tentativa de suicidio o suicidio consumado. Entre ellas, el Trastorno Depresivo Mayor, TOC, pacientes con sintomatología ansioso-depresiva, Trastorno Bipolar, Esquizofrenia, Trastorno de Ideas delirantes; Trastornos de la conducta alimentaria, Trastornos de la personalidad, etc.
Más suicidios consumados en los hombres y más tentativas en las mujeres
Además, hay otra serie de factores de riesgo aumentado; el principal es tener antecedentes de tentativas autolesivas previas. Otro agravante sería el sexo masculino, ya que en los hombres se registra un mayor número de suicidios consumados, aunque en el sexo femenino el número de tentativas es mayor. También pueden subrayarse cómo condicionantes del riesgo, la viudedad o divorcio, nulo apoyo social, problemas económicos, pérdida del empleo, maltratos físicos o psicológicos (incluidos los que ocurrieron durante la infancia o adolescencia), enfermedad mental familiar, eventos vitales estresantes, factores genéticos y biológicos. Se incluye también la violencia de género, tanto para víctimas como agresores, y el fácil acceso a armas, medicamentos o tóxicos.