El Concello de Vigo inició la tramitación para ordenar y recuperar el frente marítimo de Bouzas amparándose en una disposición transitoria de la Ley de Costas. Según informó este martes el alcalde, con ese objetivo, el gobierno local tratará de modificar el Plan Especial de Bouzas para regularizar una situación que desde el año 2006 afecta a 24 parcelas.
Abel Caballero aseguró en rueda de prensa que la Gerencia de Urbanismo tomó conocimiento esta mañana de la incoación de la tramitación del estudio de detalle del frente marítimo de Bouzas -desde la iglesia de San Miguel hasta la urbanización Sotavento- con el objetivo de ordenar ese espacio en aplicación de una disposición transitoria de la Ley de Costas que justifica una situación de excepcionalidad.
Tal y como explicó el regidor, esta situación viene del año 2002, cuando se aprobó el Plan Especial de Bouzas y se le otorgó a la zona la edificabilidad correspondiente a una zona de dominio portuario. En el año 2006, la Autoridad Portuaria desafectó este espacio, que pasó a ser de dominio público marítimo terrestre. A partir de ese momento y por aplicación directa de la Ley de Costas se considera que, una vez delimitada la línea de mar, las construcciones no pueden estar la menos de 20 metros en suelo urbano consolidado.
La Ley de Costas establece una disposición transitoria que determina excepciones y el Concello trata de adaptar el Plan Especial en esos supuestos. De hecho, el estudio de detalle pretende regularizar una situación que afecta a 24 parcelas ubicadas en cuatro manzanas con la pretensión de regularizar este frente marítimo.
El alcalde explicó que, antes de la aprobación y con el informe previo de la Dirección General de Calidad Ambiental, el ayuntamiento va a pedir informes a la Dirección General de Costas del Estado y a la Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo. El alcalde confió en que la propuesta municipal salga adelante porque “es una de las zonas extraordinarias de la ciudad y está en un estado lamentable”.
Esta recuperación coincidiría además en un momento en el que el Concello tiene previsto acometer una rehabilitación del paseo con un presupuesto de 2,5 millones.