Temperaturas más propias del verano que del último día del mes de marzo. Vigo vivió este miércoles una jornada veraniega con los termómetros rozando los 29 grados y un bochorno que recordó a un día de pleno agosto. Y es que el viento del sur trajo hasta Galicia una masa de aire cálido que disparó el mercurio en toda la comunidad.
También fue una jornada con escasa visibilidad, provocada por las partículas de polvo en suspensión que desde primera hora oscurecieron el sol. Según apunta RedmetoP, la temperatura en Pontevedra alcanzó los 32,1 grados, la máxima de Galicia, seguida de Leiro (31,1), Remuiño (30,8) y Ourense (30,3). La estación de Meteogalicia en Vigo marcó 28,6 grados. Es la máxima del año, después de que el pasado 17 de marzo se llegase hasta los 24,7 grados.
Pero esta situación será solo pasajera. Este Jueves Santo cambiarán las cosas. «A borrasca, tan preto de África, favorece ese arrastre de po en suspensión, por iso temos esta elevada concentración hoxe. Mañá, este centro de baixas presións achégase. Baixarán as temperaturas, ata 8ºC menos ca hoxe, e teremos chuvascos e algunhas treboadas», asegura RedmeteoP.
A pesar de las lluvias, este jueves las temperaturas seguirán siendo templadas, con unos 20 grados de máxima. El Viernes Santo bajará hasta los 18 grados y continuarán las lluvias débiles. El sábado y el domingo volverá el sol, con temperaturas máximas de entre 20 y 22 grados.