De las 9 regatas programadas en 2020, el Monte Real Club de Yates pudo celebrar 7 (Liga de Invierno de J80, Campeonato Gallego de Optimist, Campeonato Gallego de Solitarios y A Dos, Trofeo Conde de Gondomar, Trofeo Príncipe de Asturias, Liga de Otoño de J80 y Liga Española de Vela), una buena cifra en un escenario repleto de cancelaciones a causa del Covid-19.
Este año, la previsión del club es poder celebrar 10 competiciones, pero todo dependerá, al igual que en 2020, de las restricciones que vayan aprobando las autoridades para evitar el avance del coronavirus, unas medidas que obligaron a posponer el inicio de las competiciones de enero a febrero, pero que dieron luz verde a las siguientes regatas.
La primera de las citas deportivas del Monte Real fue la Liga de Invierno Baitra J80, que se está celebrando y se prolongará hasta el próximo mes de mayo. Uno de los participantes habituales de esa liga de monotipos es el comodoro del Monte Real Club de Yates, Ignacio Sánchez Otaegui, responsable de la parte deportiva del club baionés, con el que hablamos de las regatas programadas para este 2021.
-Tanto como comodoro como regatista estará deseando que se recupere la normalidad deportiva, ¿no?
-Desde el comienzo de las restricciones a la movilidad y práctica deportiva, el MRCY ha intentado desarrollar su programa deportivo y el año pasado lo hemos cumplido al 85 por ciento. Este año nuestra intención es continuar con la misma idea y, aunque hemos comenzado con fuertes limitaciones, espero, como comodoro y regatista, poder cumplir nuestros objetivos y alguno más que nos hemos propuesto para este año.
-Con la Liga de Invierno Baitra J80 ya en marcha celebraron también la Clasificatoria Gallega de Optimist y el Campeonato de España de Optimist, dos competiciones de vela ligera. Aunque el 90 por ciento de las competiciones del Monte Real son “para mayores”, siempre programan alguna dedicada a las futuras promesas. ¿Hay que seguir apostando por la vela infantil?
-La vela infantil es la base de la vela deportiva y de competición y solo podremos tener regatistas de alto nivel si logramos una masa crítica amplia sobre la que destaquen los mejores. No obstante, el objetivo del Club no es tener a los mejores competidores. Más bien consideramos el éxito deportivo como una consecuencia por la concurrencia de muchos niños en nuestra escuela, que se diviertan en el mar y que disfruten de este medio desde muy pequeños.
-A la vuelta de la esquina están ya el Trofeo Comunica y el Trofeo Repsol, dos clásicos de su calendario que llevan años siendo patrocinados por las mismas empresas, algo bastante complicado en los días que corren. ¿Cómo se consigue convencer a un patrocinador para que apueste por la vela, un deporte que muchos consideran minoritario?
-Es complicado, y no porque las empresas no quieran, si no porque muchas veces no pueden. La situación ha cambiado con el paso de los años y los patrocinios ya no son lo que eran, pero muchas empresas siguen entendiendo la necesidad de apostar por el deporte y la repercusión positiva que eso tiene para ellas a nivel de imagen. En el caso de Repsol, en el club tenemos la suerte de contar con ellos desde hace muchísimos años y les estamos enormemente agradecidos. Patrocinan una de las regatas más emblemáticas del club, la Regata de Primavera, que desde hace ya tiempo todos conocen como Trofeo Repsol. Con Comunica llevamos menos años pero su apuesta por la vela parece firme y esperamos poder contar con ellos por mucho tiempo más.
-El año pasado, metidos de lleno en la pandemia, convocaron a los medios para soltar el “bombazo” de que habían conseguido que las 52 Super Series recalasen en Baiona. Finalmente no será en 2021 como anunciaron sino en 2022 para salvar los posibles problemas con las restricciones del COVID. ¿Cómo se queda uno después de lograr que una de las tres competiciones de vela más importantes del mundo se celebre en su club?
-El MRCYB siempre ha tenido vocación internacional, de hecho cabe recordar las regatas Plymouth-Baiona, las Bermudas- Baiona de antaño e incluso el hecho de haber sido el primer club español en presentar un desafío Copa América en el año 1989. Conseguir ser sede de una TP52 Super Series devuelve a nuestro club a su presencia en grandes eventos internacionales de la vela. Es uno de nuestros objetivos y además refuerza la proyección de Baiona, las Rías Baixas y de Galicia como destino de calidad en un evento de gran impacto mediático.
–En junio llega el Campeonato Gallego de Solitarios y a Dos, una de las pruebas autonómicas más emblemáticas, que se ha convertido casi en una competición del Monte Real, porque llevan 10 años consecutivos organizándola. ¿Qué tiene de especial esta regata para que apuesten tanto por ella?
-Es una regata que efectivamente nos gusta mucho por la buena acogida que tiene en la flota. Es diferente por la exigencia que supone y se organiza en una fecha muy atractiva, en el comienzo del verano y con buen tiempo. La Real Federación Gallega de Vela sigue apostando por nosotros como organizadores y nuestra intención es mantener en nuestro calendario esta prueba, que además lleva el nombre de Memorial Rafael Olmedo, en recuerdo del que durante muchos años fue presidente de nuestro club, además de una persona muy querida. Y este año, además, viene con novedades. En el marco de todo un programa de iniciativas que estamos poniendo en marcha para impulsar la vela femenina, hemos conseguido que la competición tenga, a partir de ahora, un apartado específico para mujeres, con trofeo específico para ellas. Con ello esperamos conseguir que se muchas de las patronas y regatistas gallegas se animen a participar en el campeonato.
–Julio volverá a ser, como siempre, el mes del Trofeo Conde de Gondomar, que cumple su cuadragésimo sexta edición. En los últimos años han ido introduciendo en ella una serie de cambios con los que se han modificado recorridos y pruebas. Cuéntenos cual ha sido el objetivo de estas modificaciones y si tienen previsto realizar alguna más en este 2021.
-La regata Conde de Gondomar es la prueba más antigua de las que actualmente organiza el Monte Real y probablemente la más emblemática y diferente, ya que combina navegación de altura, media distancia y recorridos técnicos. Este año, pese a que nuestra intención es mantener el espíritu de la prueba, queremos introducir una variante en su etapa más dura, la subida a Carrumeiro Chico, un antiguo faro muy próximo a Finisterre, de tal forma que se divida en dos etapas con llegada en Portosín. Antes de tomar la decisión, la comentamos con los armadores y participantes habituales y la verdad es que tuvo buena acogida.
-Lo que no cambian es el Trofeo Príncipe de Asturias, que sigue con el mismo esquema y siendo, además, su regata más exitosa, la de mayor participación y en la que todo el mundo quiere regatear. El año pasado fue el primero en el que vivió la regata como comodoro del club y no solo como regatista. ¿Cómo de complicado es organizar una prueba como ésta?
-La organización de esta regata es el mayor reto deportivo y social anual del club. Lo es en ambos aspectos ya que por una parte hemos de procurar la mejor organización de los diferentes campos de regata para las distintas categorías de embarcaciones y todo ello con sus oficiales de regata, balizadores, lanchas neumáticas, marineros, prensa, etc. Y por otra parte, dar una cobertura en tierra para los más de 500 regatistas que compiten en esta prestigiosa prueba del calendario nacional. Como digo, es todo un reto, pero lo afrontamos bien gracias a la experiencia de llevar ya muchos años organizándola.
-Y tras el ajetreo del Príncipe, a final de año vuelven a centrarse en los J80 con la celebración de la Liga de Otoño. Se trata un monotipo por el que llevan años apostando y con el que han logrado ser seleccionados para la celebración del Mundial de 2023. ¿Qué más les queda por hacer con respecto a los J80?
-Es cierto que el club ha apostado fuertemente por esta clase, que sigue en crecimiento y que tiene en la actualidad unidades en nuestros pantalanes compitiendo regularmente. El Mundial de 2023 es un premio a esta trayectoria y nos lo marcamos como una referencia para organizar otros campeonatos de carácter nacional como el Campeonato de España de 2022 y la Copa de España de 2023. Todo para conseguir llegar a esa cita tan importante con el mejor nivel competitivo.
-Hemos hecho un recorrido bastante amplio por las regatas del Monte Real Club de Yates en este 2021, ahora solo queda que el COVID permita celebrarlas, ¿no?
-Así es. Habrá que esperar a ver cómo evoluciona la pandemia, pero somos optimistas. Desde el momento en que se adoptaron medidas restrictivas, en la práctica deportiva el Monte Real se adaptó a la situación y se organizó la actividad de la escuela de vela y de las regatas a las normas que en cada momento permitían alguna modalidad de práctica de la vela. En este sentido hemos de destacar que se realizó prácticamente todo el programa de regatas y actividad de la vela en 2020. Este año esperamos que, aunque alguna prueba se pueda ver aplazada, podamos cumplir el programa en su mayor parte. En cualquier caso, me gustaría destacar también que, en la situación que estamos viviendo, hemos constatado un mayor interés por la práctica de la vela y eso nos alegra mucho.